Mis estudiantes me usaron y trataron como una autentica puta. - Relatos Eróticos

Mis estudiantes me usaron y trataron como una autentica puta.

Lo que voy a contar sucedió hace poco, pero tengo que admitir, que no es la primera vez que ocurre, bueno, en esa ocasión fueron mis colegas, pero esta vez fueron los alumnos, pero les explico. Primero que nada, mi nombre es Fernanda, tengo 33 años, soy maestra de historia y antropología desde hace 3 años y doy clases en dos universidades privadas en CDMX. Con respecto a mí, soy alta, mido 1.78, soy de complexión media pero torneada, cabello ondulado largo casi a la cintura, labios gruesos, tez clara, mis medidas son 102, 58, 106, porque hago ejercicio con frecuencia; siempre voy al colegio con jeans ajustados, blusas con escote, falditas, todo muy sexy, la verdad. Y bueno, creo que algo importante de mencionar es mi carácter, ya que por él es que he vivido estas situaciones. Las personas dicen que soy arrogante, pedante, muy demandante, pero sobre todo ‘una patada en los huevos’ y sinceramente, creo que sí lo soy, pero porque no me gusta conformarme con mediocridades, de mis estudiantes siempre espero lo máximo y cuando hacen lo mínimo posible no les tengo piedad, conmigo u obtienen un 8.5 mínimo o no pasan los criterios, peor también porque cuando explico algo, no lo vuelvo a hacer. En fin, mi experiencia fue la siguiente.
Hace una semana, el sábado específicamente, recibí los últimos proyectos de investigación que dejé al grupo de 10° cuatrimestre, sin ese proyecto técnicamente tenían que recursar la materia completa sin importar sus calificaciones previas y justo ...

... tengo ese típico grupito de holgazanes que esperan que los pases porque pagan colegiatura, pero conmigo eso no ocurre. El caso es que llegaron conmigo alrededor de las 5 pm a mi oficina, soy chicos de 23, 24 y 27 años, ya grandecitos, nada del otro mundo, delgados, desalineados, igual o un poco menos de altos que yo, pero increíblemente molestos, de esos fresitas que te caen mal y hablan con la papa en la boca, clásicos hijos de papi. Suelo tener horas de oficina entre 2 y 4 los viernes y de 3 a 5 los sábados, ese día fui muy fresca a la escuela, llevaba una falda blanca semi ajustada poquito abajo del muslo, unas zapatillas de correa negras, una blusa de botones rosa con escote redondo y me hice una cola de caballo. En fin, Eran estos 3 estudiantes que no hicieron ni una sola práctica, ni un solo avance y querían entregarme un proyecto reciclado, llegaron super altaneros a demandar que les recibiera su trabajo y con toda la calma del mundo les dije que sí, que lo revisaría y que esperaran unos minutos. No perdí tiempo, lo pasé por mis rastreados de copy, detector de marcas de agua y por el programa anti plagios de la faculta y no me sorprendió para nada que el proyecto fuera 95% plagio, solo cambiaron nombres, fechas, formato y listo. Cuando los pasé a mi oficina les fui directa, les dije que su trabajo no valía nada, les mostré sus porquerías y más aún, no estaba dispuesta a perder mi valioso tiempo con sus niñerías, que iba a mandar el reporte completo al coordinador de la ...