Algún Zoo de la capital de Perú [desvirgue dos cerdas en celo] - Relatos Eróticos

Algún Zoo de la capital de Perú [desvirgue dos cerdas en celo]

... chillido y es ahí que lo había deflorado aquella vagina virgen y comenzó a temblar su pierna de la hermosa cerda y disfrute metiendo mi pene hasta el fondo y ahí sentía que ella me apretaba con sus paredes vaginales hacía sus contracciones y lentamente lo sacaba y repetidas veces hasta que la cerda se sentó porque al parecer se había cansado de soportarme la presión que lo hacía con la palma de mi mano izquierda, que rico lo estaba pasando.

Y comencé con la otra cerda de igual modo lo presione con la mano y se quedó inmóvil, comencé a meterlo mi dedo hasta que se lubricó demasiado y lo metí mi pene lentamente hasta que llegue al obstáculo y quería deflorarlo de una vez, estaba tan excitada que al primer empujón con fuerza le entro todo mi pene y pude sentir como vibraba esa vulva tan caliente, apretada y bien lubricada, comencé a bombear lentamente hasta que choque mi huevo con la su vulva repetidas veces hasta que sentí que la cerda comenzó a contraer su vulva y comenzó a tener contracciones y descargar chorritos de líquido transparente que salia por los costados de mi pene y resbalosa pero no era su orina, y al ver eso me excito tanto que no aguante más y mi pene empuje todo y le metí una taladrada y descargue bastante semen en su interior y ella me mantuvo presionada con su pared vaginal hasta que me pene perdió la ereccion y lo saque y pude ver como le salía mi semen mezclado con sus fluidos vaginales. Pasé una noche inolvidable con ella me meti dos polvos deliciosos y con la otra tambien dos polvos deliciosos, regrese feliz a mi cuarto me bañe y dormi exhaustivo. Regrese varias noches seguidas a deslecharme hasta que se les paso su celo y ellas mismas ya no lo permite. Por lo que no se quedan quietas, espero seguir contandolos más experiencias reales y no ficticias. Saludos.