El muy insistente y ahora bien celoso - Relatos Eróticos

El muy insistente y ahora bien celoso

Pues resulta soy una mujer casada con un hombre al qué le encanta la zoo.
Lo cual a mi nunca me pareció mal. El detalle es que siempre me decía que sería una muy buena idea el que yo me dejara cojer por un perro siempre le decía que no porque después se Arrepentiria pues si la verdad yo soy muy muy caliente y si el me forzaba a que yo cojera con un perro después no respondería yo por si me gustaba y cojeria con más perros.
Pero a pesar de eso el insistía mucho hasta que después de haberle advertido llegamos a un acuerdo que si yo cojeria con un perro no respondería de mi después.
Así que un día llegó a casa con un perro callejero la verdad cuando vi al perro me dio asco pues venia todo sucio lleno de lodo negro y pestilente.
Me dijo. así es más erotico quiero ver que tanto estas dispuesta a hacer?
Le dije te sombrarias de lo que puedo llegar a hacer con el pero ya te advertí después de esto no podrás detenerme de mis acciones.
El perro aquel no era bravo sino dócil.
Primero con asco le empecé a hacer unos jalones de verga y el pobre empezó a hacer movimientos de cojer empezó a gotear algo de su semen lo cual tome en mi mano y me lo unte en mi panocha. Acerque al callejero y empezó a lamer mi panocha empecé a calentarme me baje mi calzón y lo atraje a que se montará y no tardo en hacer movimientos de cojer. Mi marido estaba jalando se la verga.
El chucho ese callejero le atinó a mi culo y empujó con todos sus riñones su pequeña verga dentro de mi culo de un solo ...

... empujón. Gemí y me acomode para que arremetiera con todo yo ya estaba hadeando estaba loca de placer. Después de unos fuertes movimientos sentí como iba creciendo la verga de ese chucho otro rato y del perro callejero dejo de moverse pero ya no pudo separarse de mi.
Yo apreté más el culo y quedamos trabados.
Se daba unos pequeños jalones como para separarse por había algo dentro de mi culo qué no nos permitía separarnos pues sentía como desde adentro jalaba los labios de mi culo pero yo más los apretaba.
También sentía dentro de mu fundillo como me inyectaba su caliente semen mientras yo empecé a meterme 3 dedos en la panocha. Estaba loca y eufórica de placer para ese entonces ya no sentía acso por lo sucio qué estaba ese chucho sino que estaba yo bien poseída por la calentura y la verga de ese perro.
Así estuvimos a jalones y estirones como unos 20 minutos.
Mi panocha ya escurría de placer dolor y gusto.
Mi marido empezó a meterme los dedos en la panocha agarre su mano y la empuje dentro lo más que pude hasta tenerla dentro.
Estaba yo loca de placer y calentura.
Pero aun así le advertí has creado a una mounstro espero no te arrepientas despues porque con nada me podrás detener ó hacer cambiar...
Dirán que no es verdad pero me orine de placer no si me vine ó me orine pero fue de puro placer.
Después de unos 20 minutos más ó menos el perro se pudo safar de mi dejando mi culo latiendo y bien batido de semen.
Mi marido saco su mano de mi panocha y la reemplazo por su verga ...