El muy insistente y ahora bien celoso - Relatos Eróticos

El muy insistente y ahora bien celoso

... y a continuacion me dio su acostumbrada cojida.
Mientras me metía la verga mi marido yo voltee a ver la verga del perro aunque ya flácida todavía estaba algo grande eso si mucho más grande que la de mi marido.
Y si qué estaba dotado ese perro una gran verga.
Mi marido empezó a venirse y por fin quede con los dos orificios llenos de semen. Quedé rendida tirándome en la alfombra.
Y a in lado mis dos amantes.
Después de un buen tiempo me levante y le dije a mi marido a partir de hoy no tienes ningún derecho de prohibirme a cojerme a quien yo quiera hablando de perros por el lado de personas te lo prometo que seré la más fiel.
No esperaba una repuesta tan simple.
Y dijo si hombre como quieras.
El muy cabrón se había salido con la suya si! Pero desde ese punto entre nosotros se abrió algo entre nosotros y eso es mi rebeldía pues yo lo tome como una forma pequeña de venganza para que se le quite lo pendejo y lo hubiera pensado muy muy bien antes de iniciarme en la zoofilia.
De esto hace unos 4 años.
A partir de ese tiempo me he cojido a infinidad de perros.
Hace un año y medio voy a vender tacos de guisado a una obra industrial foranea más ó menos grande. Y obvio ya nada me puede detener de cojerme a algún perro y cuando veo y tengo la oportunidad me aviento.
Aquí en la obra me pidió un ingeniero qué si podría cuidar su bodega un día que fue a comprar material para construcción pues no tenía personal que le cuidara esa bodega.
El detalle es que ese día era feriado y ...

... no había trabajado nadie en la obra casi qué por eso quería que le cuidara la bodega.
Al principio me iba a negar pues no me parecía buena idea.
Pero pero pero.
Al ver un perro pastor policia qué tenían en una jaula al cual soltaban por las noches en la obra para cuestiones de seguridad claro.
La ver a ese perro vi una oportunidad si!
Fue entonces que cambie de idea y acepte quedarme a cuidar esa famosa bodega. Al cabo solo serian unas 5 ó 6 horas.
Tiempo suficiente para cojerme a ese delicioso animal.
Así que se fue el ingeniero y espere y espere una media hora por si ese ingeniero llegaba a regresar.
Al ver que todo estaba tranquilo yo con una desesperación y mi panocha caliente me decidí a ir a buscar la jaula de mi futuro amante.
Hasta parece que olió mi panocha deseosa de verga.
Estaba el perro algo así como lo quito pues hadeaba y corría de un lado a otro dentro de su pequeña jaula.
Me decidí y me quite los calzones y me metí en esa pequeña jaula el gran perro se me abalanzó y ya quería montarme así que recojo mi vestido hasta mi cintura y me puse en 4 me agarre de los fierros qué arman su pequeña jaula y el perro al fin se monto en mis caderas no hubo qué guiarle la verga el solo encontró la entrada de mi panocha y de un solo empujón me penetro Mmmmm qué delicia saberme cojida en el día y en una obra solitaria.
Empujó y empujó sus caderas metiéndome salvajemente su deliciosa y caliente verga yo hadeando y diciéndole cometelo comete todo eso papi es tuyo y ...