La gran puta Kathy - Relatos Eróticos

La gran puta Kathy

Para darles una idea de mi mundo tengo 38 años con labios gruesos pechos de talla 32 C pero estoy bien nalgona piernuda y aun super pendeja Bueno les daré una vista detallada del encuentro sexual de anoche con mis perros. Siempre empiezo poniéndome un traje sexy, no porque creo que les resulte atractivo sino porque es una señal para ellos de que vamos a tener sexo. No usé nada que cubriera mis senos, mi coño o mi trasero, sino medias largas de malla negra y un corsé que llegaba hasta la parte inferior de mis senos. Cuando llamé a Duke y Prince para que entraran al dormitorio, me vieron sentado en el borde de la cama usando esto e inmediatamente saltaron sobre la cama y se dieron vuelta mientras los entrenaba; Duke a mi derecha y Prince a mi izquierda. Tengo cuatro pares de calcetines para sus pies, cada uno bordado con su nombre, que les pongo en las patas para evitar que se rayen. Ambos son mucho más grandes que yo y, aunque son delgados, pesan alrededor de 150 libras cada uno. Me desnudé para evitar tener que limpiar mi corsé de cuero o posiblemente romperme las medias.

Me acosté entre ellos mirando en la dirección opuesta mientras estaban acostados y acaricié sus vientres pasando mis manos hacia abajo y sobre sus pollas. Con el tiempo empezaron a endurecerse, así que envolví mis dedos alrededor del nudo en la base de sus pollas y comencé a chuparlas alternando entre ellas. Fue inusual, pero no sin precedentes, que Prince comenzara a correrse en mi boca tan pronto; ...

... Seguí frotando la polla de Duke y dejé que Prince se corriera lentamente, lamiendo su polla y dejando que sus jugos fluyeran hacia mi boca y luego bajaran por mi barbilla. Prince vino durante mucho tiempo y cuando terminó, su semen estaba por toda mi cara y goteando por mi cuello, pero estuvo bien porque aprendí desde el principio que ambos pueden correrse varias veces. Volví a chuparles las pollas, alternando entre ellas hasta que ambas estuvieron completamente erectas.

Les di la orden de "abajo" y se dieron la vuelta, se levantaron de la cama y comenzaron a caminar alrededor de la cama, golpeándose intencionalmente entre sí en un acto juguetón pero obvio para mostrar dominio. Me di la vuelta y me senté en el borde de la cama, abriendo bien las piernas y me tumbé boca arriba en la cama. Extendí los labios de mi coño con los dedos y dije "lamer", lo que llevó a los dos a competir por la posición para lamer mi coño. Como de costumbre, Duke ganó y comenzó a lamer mi coño con entusiasmo; Gemí ruidosamente mientras su lengua fuerte, grande, húmeda y áspera lamía profundamente mi coño y subía por encima de mi clítoris. Prince tomó su lugar saltando sobre la cama y lamiendo mis pechos endureciendo mis pezones, lo que me hizo gemir aún más fuerte. Extendí la mano detrás de mí y encontré la polla de Prince, la agarré suavemente con ambas manos y la acaricié desde el fondo del eje hasta la punta. No pasó mucho tiempo antes de que mi cuerpo comenzara a temblar y grité mientras me corría ...