El Padre Juan - Relatos Eróticos

El Padre Juan

... mio, al rato el dolor empezó a disminuir y tenía como dormido mi oyito, mientras el padre juan entraba y salía me empezó a gustar, hasta que me inundó un líquido tivio dentro de mi, fue un estasis, maravilloso, cuando saco su verga, quede en la posición que estaba por un rato, sentí que me limpiaba mi culto con algo, me beso cerca de la oreja y me pregunto si me había gustado, casi sin fuerzas le dije que si, me levanto, me sentó de frente a él en su falda, y me dijo, que no le dijera a nadie y si quería lo podíamos seguir asiendo, moví mi cabeza afirmativa mente mirándolo y me beso en la boca metiéndome su lengua.
Después me ayudo a vestirme y repitiendo me que no le diga a nadie me dijo que fuera a mi casa, mientras caminaba rumbo a mi casa sentía algo extraño en mis nalgas, sentía como si aun estuviera su verga dentro mío.
Al otro día, al terminar el horario del colegio, fui a ver al padre juan, cuando me vio, sonrió y me dijo ven, ya veo que te gustó, vas a ser una buena putita me dijo, entramos a la sacristía, cerro la puerta y al rato estabamos desnudos los dos, el padre juan me hizo su putita hasta que termine la primaria, me cogia casi a diario, incluso me compartió en varias ocaciones con dos curas más del colegio, aprendí a mamar y sobre todo a tomarme toda la lechita, me encantaba ser cogida por los curas, hicieron de mi una putita insasiable.