Mi suegra Naopa
Fecha: 18/01/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tus Relatos
Autor: Suryp, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... desnudos los dos en la penumbra.
La acomodé boca arriba. Le acaricié su pelo, sus tetas, sus caderas y fui bajando poco a poco hasta llegar a su abultada y bien poblada vagina. Al pasar mis dedos en su clítoris, estaba súper mojada, mientras disfrutaba yo con mi boca al succionar sus sabrosos pechos.
Después de unos minutos de caricias y besos, ella misma me pidió que la penetrara, que ya quería sentir mi verga en su vagina, quería tenerla adentro.
Agarré mi pene y se lo puse en la entrada de su sabrosa vagina; ella me apretó la cintura para que entrara ya.
Cuando entró, se empezó a mover ansiosamente. Yo empecé a meter y sacar, mientras ella gemía de placer. Me besaba, me acariciaba y me jalaba hacia ella.
No tardó en venirse, tuvo un orgasmo abundante, y me dijo que sentía que volaba, que le gustaba mucho sentirme encima y adentro de ella. Yo seguía con el mete y saca.
Le levanté una pierna mientras seguía cogiéndola; luego le levanté las dos piernas, y seguíamos cogiendo.
No sé cuántos minutos transcurrieron pero en seguida sentí que iba a terminar. Me puse sus piernas al hombro y le dije que iba a terminar. Ella me dijo que sí, que le echara todo adentro. Cuando empecé a terminar, ...
... me apretó y me decía que le gustaba esa posición y sentir mi verga hasta dentro de su vagina.
Cansados ambos, nos quedamos acostados. Me dijo que no se imaginaba que un día fuéramos a tener un rico encuentro como este momento. Que lo había disfrutado mucho. Yo le dije que también me gustó tener sexo con ella, que estaba muy sabrosa y que me hizo sentir cosas muy diferentes.
Al cabo de un rato, nos vestimos, pasamos al baño y nos fuimos a la cocina a tomar un café
Cuando terminó de guardar las cosas de la cocina, nos fuimos de nuevo a la habitación de dormir.
Ya con más calma, volvimos a desnudarnos. Volvimos a acariciarnos, a besarnos. Volvimos a tener sexo con más calma, teníamos toda la noche para seguir cogiendo.
Pasados los días, cada que me toca ir a Molango, me apresuro con el trabajo para llegar a visitar a mi hermosa y cachonda suegra, sabiendo que tenemos mucho que disfrutar ambos. Me atiende muy bien y yo le guardo mucha estimación.
Ya habrá oportunidad de seguir contando de otros encuentros con ella. De las diferentes posiciones que hemos practicado y cómo hemos cogido en la cocina, en la sala, atrás de la tienda, en el baño, en el patio, en el lavadero, etc.
Hasta pronto.