1. Una chiquilla curiosa (Mas que sexo oral)


    Fecha: 18/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    Ver a mi nieta con mi tranca en la boca ya era una costumbre a fuerza de las muchas veces que pequeña diablilla me hacia una mamada. Ella misma se las ingeniaba para quedarnos solos y ya sea en el cuarto u otro lugar de casa se engolosinaba dándome ese placer que únicamente produce el saber que se esta haciendo algo prohibido con alguien de la misma familia. La verdad era experta en el arte de mamar pollas, quien pensaría que se trataba de una chiquilla que apenas y tenia 12 añitos. Esta vez estábamos en el baño, me había sorprendido mientras me duchaba y ahí estaba sentada en la taza del sanitario pegada como becerro engullendo parte de mi pene en su boquita, yo desnudo totalmente ella únicamente se habia quitado ese calzoncito color rosa de figuras que yacía sobre el lavado como cruel testigo de lo que hacia un abuelo con su nieta. Su respiración agitada me decía que lo disfrutaba tanto o mas que yo, los ojos cerrados quizás con el afán de concentrarse, sus traviesas manos una colocada sobre mi culo y la otra férreamente sosteniéndose del tronco de mi verga, las piernas semiabiertas, sus pies balanceándose rítmicamente al mismo tiempo que se tragaba 10 o 12 cm de carne que en mas de una ocasión casi le provoco náuseas al hacer contacto en su campanilla bucal. Yo estaba a punto de acabar, eran mas de 15 o quizás 20 deliciosos minutos de sexo oral que me daba ese angelito llamado Estefany, esa curiosa niña con la que semanas atrás habíamos iniciado esa relación incestuosa ...
    ... cuando me descubrió mientras cogía a mi esposa, su abuela y que además me había confesado que igual había hecho cosas con su tío Andrés mi hijastro. Sabiendo que estábamos solos y teníamos la casa para nosotros, me dispuse esta vez llegar mas allá de donde normalmente llegábamos, que era solamente que ella me mamara el pito. Sutilmente le quite mi verga de sus manos, la cargue en mis brazos hasta ponerla de pie sobre la misma taza del sanitario donde había estado sentada. Sus ojos quedaron a la altura de los míos, me miraba. Sus labios entreabiertos parecían ofrecerse para que los besara. Así lo hice y pude sentir el sabor de boca por primera vez, húmeda, caliente. Su pequeña lengua se encontró con la mía y jugueteamos con ellas. Le saque su vestido por encima de su cabeza y ahí quedo totalmente desnuda ante mi. Le bese el cuello y poco a poco me fui bajando hasta llegar a sus dos nacientes pechos, el ronroneo de su garganta fue música para mis oídos. La sentí estremecer y fue cuando sus manos rodearon mi cuello como si buscara con ello apoyarse o simplemente necesitaba sentirse más cercana del hombre que le estaba dando placer. Continúe bajando hasta llegar a su ombligo haciendo que su piel se erizara, pude percibir un ligero temblor de cuerpo acompañado de un prolongado gemido. Sentí como sus manos apretaron mi cabeza, separo mas sus piernas como invitándome a apresurar mi llegada a su infantil chochito lampiño aún. Le pase la lengua por toda la rajita sintiendo ese rico aroma ...
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