Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos iniciando a mi esposa 11

... comenzó a acariciar y besar mi pecho.

Al bajar mi pantalón saltó mi verga que yá estaba dura para sorpresa de ella que exclamó " Ohhhh papaíto , creo que estás más duro que mi marido , pobrecita mi mamá " . Con ésta frase me encendió mucho más de lo que ya estaba y al sentir su tierna boca tragar mi verga, no aguanté y me vine en un mar de leche que mi hija con esfuerzo trago sin perder ni una sola gota.

Echados en la cama acariciaba la tierna piel de mi hija, diferente a la de su madre y creo que sí, verdaderamente necesitaba probar otra mujer y si era tierna mucho mejor. No recordaba bien a qué mujer le hice el amor antes de casarme y fué la última y de ésto ya pasaron muchos años.

Chupaba sus tetitas aún pequeñas pero bien duras y tersas con desesperación haciendo reír a mi hija quien dijo : Papi, me quieres sacar tu leche que me tragué jajaja jajaja.

Después le abrí las piernas como bisagra que ella al sentir mi lengua las estiró hasta el cielo, moviendo su cuerpito violentamente cada vez que le arrancaba un orgasmo que me tragaba dejándole seca su chuchita.
Luego me pasé 15 minutos acariciando sus largas y lindas piernas duritas por los ejercicios que hace y cuando menos lo pensé tenía mi verga otra vez dura.

Papi, métemela yá, que estoy desesperada y ante su pedido en posición de misionero, viéndo su carita se lo empujé con tal fuerza que le entró de golpe casi toda mi verga que la hizo gritar y aferrarse muy fuerte a mí con piernas y manos logrando ...

... meterse el resto y con una sonrisa me dió un rico beso en la boca, dando inició a mis movidas salvajes,  primero en forma lenta y luego con más velocidad, siendo muy bien acompañado por ella, que sincronizamos al extremo de querer demorar lo más que se podía el placer que estábamos sintiendo, pero al mirarme por el espejo y ver mi prominente cuerpo moviéndose encima de ése tierno y diminuto cuerpecito no pude más y la inunde interiormente con toda mi leche, menos mal que ella yá se había liberado con un par de  ricos orgasmos.

Nos mantuvimos por un rato en ésa posición y mirándome dulcemente me preguntó " Papi, te ha gustado ? " Ha Sido uno de los mejores polvos de mi vida contesté y ella respondió " lo mismo digo papá" y descansamos bien abrazados por una hora sin decir nada.

Luego de éso, mi verga nuevamente dura buscaba el culito de mi hija, que yá me esperaba boca abajo, dándome las cremas para que le unté, lo cuál hice con mucho agrado, logrando meterle un par de mis dedos que la hicieron jadear por un momento.
Todo listo, ella volteando su cara con esfuerzo me dijo :  Papaíto, creo que a tí te gusta meterlo todo de un sólo golpe. Hazlo nomás que estoy preparada. 

Con ésta invitación no esperé más y se la enterré con precisión en su pequeño huequito hasta mi raíz, lanzando un grito desgarrador que se aplacó cuando sintió todo mi cuerpo tendido encima de ella e iniciando mis movimientos salvajes, que no duraron mucho, por que el placer de sentir que ése pequeño ...