Dulce hermanita
Fecha: 19/11/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: LadyB, Fuente: SexoSinTabues
Llego de la universidad cansado, abro la puerta de mi casa y veo a mi hermanita (de 7 años) de pie, completamente desnuda, mirándome sonrojada. Su pequeño cuerpo infantil me calienta al instante; sus piernitas delgadas, sus pechos planos aún no desarrollados, su cabello rubio tomado en dos coletas, sus ojos azules, su vaginita sin vello. Tan frágil y hermosa. -Hola, hermano… -me saluda mientras cierro la puerta rápidamente. -Hola, Rocío -contesto sonriéndole. La niña está totalmente excitada, ha estado todo el día sin mí y no aguanta más, pero sabe que debe ser obediente y se limita a observarme inmóvil sin atreverse a acercarse. Está sudando y de su entrepierna fluyen líquidos de lujuria; le prohibido que se masturbe mientras no estoy. -¿Me has estado esperando? -le pregunto maliciosamente, pasando mi pulgar por sus tiernos labios. -S-sí… -contesta jadeando ante mi caricia. -Tu vagina está muy mojada… -le digo mientras introduzco mi dedo lentamente en su boca. -Sí… -contesta, está cada vez más agitada, chupa desesperada mi dedo que muevo en su interior. -Eres una niña pervertida… -hablo mientras agarro con mi mano su pequeña lengua, la saco y la masajeo, mi mano chorrea empapada en su saliva. -Pod favod… -intenta hablar. -¿Qué? -digo soltando su lengua. -Por… favor, hermano… hazme eso… -me ruega avergonzada, dominada por la lujuria casi entre gemidos, pareciera que se desmayaría en cualquier momento. Oírla suplicar hace que pierda el control, me abalanzo sobre ella ...
... besándola en la boca salvajemente, la levanto y la empujo contra la pared, ella se aferra a mí rodeándome con sus piernas y brazos. Todo sin dejar de besarla, metiendo y moviendo mi lengua en su interior, chocándola contra la suya, ella respira con dificultad, pero me besa con la misma pasión y deseo (o más). Con una mano abro el cierre de mi pantalón y libero mi pene erecto, lo acomodo en la entrada de su vagina y lo empujo con fuerza introduciéndolo por completo dentro de mi hermanita. Ella se retuerce del placer y el dolor. Su estrecha vagina se estira al máximo casi al punto de romperse para permitir el paso de mi miembro, su grito es ahogado por mi boca. De inmediato empiezo a moverme, follándola de forma salvaje. En esta posición y sin detener mis embestidas subo las escaleras hasta mi habitación. Sacando mi pene de su interior la tiro a la cama bruscamente, la pongo en cuatro, la agarro de la cadera con ambos brazos y vuelvo a metérselo para seguir violándola lo más violento que puedo. Ella, con los ojos en blanco, la boca abierta y la lengua colgando, apretando con fuerza las sabanas, gime sin control ante cada arremetida mía que destroza su interior, por lo que meto en su boca parte de la almohada para evitar que los vecinos escuchen. Al ver sus coletas balancearse al ritmo de nuestro sexo, se me ocurre soltar su cadera y agarrar una con cada mano. Tiro de ella con tanta fuerza como antes, pero esta vez de su cabello, lo que le causa más dolor y hace que su cabeza se doble ...