Mi esposa se tuvo que dejar follar por dos compañeros de trabajo, para que guardaran el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo .Cap. 1 - Relatos Eróticos

Mi esposa se tuvo que dejar follar por dos compañeros de trabajo, para que guardaran el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo .Cap. 1

... perrito, me tomó de la cadera, mientras yo con la mano la guié a mi vagina, me penetro y comenzó a moverse, Walter se puso adelante y se la mame, luego de varios minutos, sentí gel en el ano y el dedo de Gabriel entrando, saco la pija de la vagina la puso sobre el ano, me dijo irónicamente, “Permiso Bebe”, y comenzó a entrar, la gordita me estaba haciendo hervir de calentura, acabe como si no hubiese acabado antes, la pija de W llenándome la boca ahogaba mis gritos, Gabriel aceleró el ritmo, pensé que ya se corría, pero no, estuvo como diez minutos más hasta que largo el tibio semen en mi recto.
    Walter sacó su miembro de mi boca, y se fue para atrás, usando el semen de su hermano como lubricante, metió sus 22 cm. , Gabriel vino a besarme, mientras las bolas de W, chocaban y chocaban contra mi vulva, ya no daba más, no podía creer lo puta que estuve y las veces que me corrí, Gabriel se metió debajo mío en 69, me pasaba la lengua por el vientre, me besaba el ombligo, me acariciaba la vulva, mientras el hermano me sacudía y me reventaba el culo, pensé que ya no iba a correrme más, pero Gabriel apoyo la palma de su mano en mi pubis y metió dos dedos en la vagina, haciendo presión con la palma y cogiéndome con los dos dedos, me excite tanto, que me metí en la boca la pija de Gabriel, que hacía unos minutos había sacado de mi culo, no me importaba si estaba sucia, solo quería tener todos los orificios ocupados, se le empezó a parar adentro de mi boca, “Me encanta cuando la ...

... siento crecer dentro de la boca”, siento que yo provoco que pase eso, tengo el poder de hacértela crecer y de reducírtela a un misero pellejo. 

 Para mi asombro, de la excitación empecé a contorsionarme, a empujara hacia atrás, Walter se quedó quieto y yo empecé a retroceder y a adelantar, clavándome en su pija, en unos instantes llego otro orgasmo, Gabriel casi acaba en mi boca, me di cuenta a tiempo y lo saqué, se quedó con las ganas sentado mirando. ¡A esta altura de la noche solo quería que me dejen en paz, estaba exhausta, me ardía el culo, y la vagina, estaba toda transpirada, tenia el cabello humedo!.  Walter no acababa más, si en el primero tarda como media hora, ahora que estaba bien desagotado, no había caso, seguía prendido a mi cadera, agarrando mis tetas, mientras seguía y seguía bombeando, estiré mi mano hacía atrás y le agarré los testículos, se los apretaba suave, se los acariciaba, en un intento que se corra y me deje tranquila,  Después de no sé cuanto tiempo, pero no meno de 30/45 minutos calculo Walter me tomó de los hombros, aceleró, me la metió hasta los huevos y se vacío, continuaba bien pegado a mi cola no dejando ni un centímetro de pene afuera, mientras en cada contracción sentía como despedía gotas de tibio semen.  
 Cuando Walter me soltó, me acosté boca arriba, ¡Para que se me ocurrió!, Gabriel vino sobre mí con su pija dura, con suma suavidad me abrió las piernas y me monto, apoyado en sus dos brazos estirados, arrimó su pene a mi vagina y la ...