Mi esposa se tuvo que follar dos compañeros de trabajo, para que guarden el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo. Cap 2 - Relatos Eróticos

Mi esposa se tuvo que follar dos compañeros de trabajo, para que guarden el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo. Cap 2

... colectivo luego de hacer unas compras, paró un camión frente a la parada del bus, era Carlos (41 años) el padre de los bulls, le dice: 

-Carlos: ¿Para dónde vas, te alcanzo?

-Graciela: Voy para casa.

-Carlos: Subí que te llevo.

Cuando llegamos a casa, antes de que baje, mé preguntó:
-Carlos: ¿Estuviste cómoda en el camión?

-Graciela: Sí, estuvo bien el viaje, gracias.

-Carlos: Ahora no, si estuviste cómoda en el camión la otra vez que los chicos me lo 
             pidieron para llevarte

Graciela se quiso morir de la vergüenza, ahí cayó, en que no le pusieron ninguna excusa al padre para llevarse su vehículo, le habían dicho para qué era, como si no hubiese entendido, contestó:

-Graciela: Cuando mi esposo no me va a buscar, me llevan a casa, para que no tome 
                  dos colectivos                    
                    
-Carlos: ¡Antes de eso decía!, después sí te llevaron a tu casa supuse.
               otra vez ignoró la pregunta y salió del paso.  

-Graciela: Bueno, gracias por traerme, nos vemos mañana.

 Cuando baje del camión y estaba buscando la llave para entrar, escucho la puerta del vehículo, Carlos vino hacia mí, me dijo si le invitaba un café, sabía bien que a esa hora vos no estabas, para saber si sabía algo, o solo sospechaba algo, y me quería incomodar a ver si me descubría, y para no ser descortés, lo hice pasar, ni bien cerré la puerta me abrazó por la cintura, intentó besarme, corrí la cara para un lado y para ...

... el otro esquivando su boca, pero no me soltaba, me dijo:

-Carlos: “Ya sé que no es lo mismo que con dos pendejos, pero tampoco soy un
                viejo.
Palabra va, palabra viene, seguía abrazado a la cintura, le pedía que me suelte,no me soltaba, me hacía sentir sobre el pubis su duro bulto, mi cabeza pesaba a mil, evalué los pro y los contra, y resolví que iba a perder menos dejándome coger, que echándolo, así que en el siguiente intento por besarme, lo deje hacer, deje la boca cerrada, le di un pico, luego me paso la lengua por los labios, abrí mi boca y deje entrar su lengua, enseguida metió sus manos bajo la falda, me tomó del culo, le dije que iba al baño, cuando volví él estaba desnudo, no tenía nada que envidiarle a los hijos, la tenía un poco más corta que Walter y gorda como la de Gabriel, le dije que vaya a lavarse las manos antes de seguir, mientras él no estaba, me llamó y me dijo 

-Graciela: Hola amor, no vengas a casa estoy cerrando otra boca, después te explico.

Carlos vino directo a mí, me abrazo, beso, mientras deslizaba su miembro entra mis piernas y me lo frotaba por la vulva, me chupaba las tetas, me apretaba las nalgas, me fue llevando hacia la cocina, me alzó y me sentó en la mesada, me la quiso poner, pero no estaba excitada, no había dilatado lo suficiente, lo mandé a la habitación, a buscar el gel de la mesita de noche, mientras fue pensé, “Estoy loca, me cogí a los dos hijos, y ahora me va a coger el padre, en vez de solucionar algo ...