Mi esposa se tuvo que follar dos compañeros de trabajo, para que guarden el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo. Cap 2 - Relatos Eróticos

Mi esposa se tuvo que follar dos compañeros de trabajo, para que guarden el secreto de que se follaba a otro compañero de trabajo. Cap 2

... cogiendo de prepo,  pase del enojo a la calentura extrema, al punto que casi gritando le dije: 

-Graciela:  Embarazame hijo de puta.

y empece a gritar como loca, me corrí, una ,dos, tres veces seguidas, mientras el seguía dándome como si la quisiera sacar por arriba, me sostuvo mas fuerte bien apretada a él y su semen recorrió todo mi interior, saco el pie de mí cabeza, y siguió teniéndome levantada la cadera ,con mí culo bien pegado a su vientre por varios minutos, realmente parecía quererme embarazar, manteniendome en esa pose, hasta que quedo flácido ,se salió, y ahí me soltó, me acosté para relajarme, se sentó del lado de mis pies. Charlamos , intentaba averiguar que sabía,  Walter no le había contado que cogíamos, él suponía que por algo sus hijos, tenían tanta amistad conmigo, que me llevaban a casa, venían los fin de semana de visitas, por temor que supiera y comentara  algo, me deje coger por él, complicándome sola, porque me dijo:

- Carlos:  Al final yo tenía razón, al entregarte a mí, comprobé que tenes sexo con mis hijos
                   no te preocupes, que si sois buena conmigo, puedo ser muy discreto.

Le dije que se vaya , que había sido brusco, que no ...

... pensé que tenía esas inclinaciones sexuales , me contestó, que tenía mucho mas para darme, que con él iba a saber lo que es bueno 

-Graciela:  Mucho mas para darme no creo, porque no se va a repetir, no estoy acostumbrada    
                      a que me pisen la cabeza.
- Carlos:  Será porque nunca tuviste un macho que te domine, en unos días vuelvo a comerme 
                   ese culo hermoso.

Para ser PASTOR evangélico, bastante sádico resultó, por pisarme la cabeza ,  querer embarazar a la pareja de sus hijos, y lo de los pezones, familia bastante rara, todos fervientes practicantes evangélicos y los tres pecando con la misma mujer, que encima es casada.
Cuando llegue a casa ,mi esposa me contó todo con detalles, manifesté que lo iba a trompear , pero me dijo que no,  porque se iba a armar lió en su trabajo y todos se iban a dar cuenta que algo pasó, ademas y lo que me dejó tranquilo, fue cuando me manifestó , que una vez que encontró el lado sexy del sadismo, le gustó y se re excitó, me dijo:

- Graciela:  Ahora tengo para elegir, marido que me hace el amor, dos pendejos que me       
                        cogen y un dominante que me somete.

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