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(21) Los amores de Ana Etxeberría
Fecha: 06/08/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
37 Comer no era la palabra exacta. Más bien devorar es lo que hizo el inspector Balaguer con el pollo asado. Dejó los huesos pelados y el pack de patatas bravas vacío. Sin mencionar la cerveza que entró como agua fresca en verano. A todo esto, Ana se dedicaba a mirarlo mientras se zampaba el almuerzo. -Está rico, ¿eh? -Más que rico. Buenísimo –eructó el inspector abruptamente. Ana aplaudió riendo-. Perdón… -Nunca pidas perdón por un eructo y menos por un pedo. A mí me encanta tirarme pedos. Soy una pedorra. -¿Te gusta oler pedos? -Sobre todo si son de otros. Intento adivinar lo que han comido. Es muy divertido. -Estás como una chota. -Exacto o peor. -Yo diría que peor. -Si te vas a tirar un pedo me avisas para colocar la nariz junto a tu culo –rió Ana con ganas. -¿De dónde coño has salido? Te juro que no eres normal. Lo que a otras le revuelven las tripas a ti te encanta. -Eso me hace especial. ¿Has terminado? -Sí. -¿Te has quedado muy bien? -Como un maharajá. -Muy bien. Toca sexo. ¡Gabriela, mueve el coño hasta aquí! -¿Con Gabriela? Yo quiero joder contigo. -Yo voy a salir un momento –se puso Ana sus bragas. -No me lo creo. -¿El qué? -Ana con bragas. -Valen cerca de mil euros. Eso revaloriza mi potorro –carcajeó ella. -¿Adónde vas? -A clase, a dónde va a ser. Soy estudiante a parte de puta. ¡Joder! -¿Qué pasa? -Has pringado las sábanas de pollo y salsa. Y ahí de aceite de pimientos. -Vaya, lo ...
... siento. Pero Ana cogió el tapper del pollo y roció al inspector Balaguer de salsa aceitosa. -¿Qué coño haces? -Será como follar en un corral. -¡Serás puta! Me has manchado entero. -Esa es la idea. -Ya estoy aquí –apareció Gabriela desnuda y casi corriendo. -¿Dónde coño estabas? –se molestó Ana. -Cagando. -¿Has tirado de la cisterna? Sabes que hago un seguimiento fotográfico de tus heces. -Sí, en el váter están mis cuatro zurullos. -Joder, ¿cuatro? Tu comes más que follas. Como cojas un kilo te lo quito a hostias. Te quiero ver delgada y preciosa. -Ya lo sé. Me lo repites cada hora. -Y cuando diga que vengas te vienes con el zurullo en el culo, ¿queda claro? -Muy claro. -No me toques el coño que ya conoces las consecuencias. -Lo siento. -Lo siento no. Lo siento, Ana. -Lo siento, Ana. -Venga, a follar que para eso tienes vagina. -¡Yuju! –saltó Gabriela sobre el policía. -Joder… -la tuvo que coger el inspector Balaguer para evitar un violento choque. -Todo lo que tiene de puta lo tiene de bruta –se puso Ana un top ceñido. -¿Vuelves luego? –anhelaba el inspector. -Tranquilo. Tienes Ani para décadas. -¡¡COÑO!! –gritó el inspector al sentir la violenta clavada de Gabriela. De un salto, ella se la introdujo de una sentada y todo entró de golpe-. ¡Puta del carajo, ten cuidado! ¡Me la vas a partir! -Gabri, dulce. Nada de perrerías –la avisó Ana. Gabriela empezó al galopeo viril con arte. -Ahí donde la ...