De como surgió un trío en un concierto - Relatos Eróticos

De como surgió un trío en un concierto

... pequeña, se agachó también a ponerse de rodillas y entre las dos comenzamos a chupar esta tremenda polla... Nuestras lenguas se buscan, como diciéndose que gran polla nos hemos encontrado y no la vamos a dejar escapar... seguimos así un buen rato hasta que el chico se corrió, soltó un gran e inmenso chorro de leche, nosotros nos relamíamos y nos besábamos saboreando hasta la última gota de ese líquido tan especial tan rico...

Nos pusimos de pie y besamos al chico con dulzura, nuestras dos lenguas casi se metían a la vez en la boca del chico, queríamos recompensarle por ese regalo que nos había dado, nunca habíamos tenido una polla así par las dos, él estaba que no se lo creía, era un jovencito de no más de 22 años.

Salimos del baño y fuimos a por otra copa, El chico no se separó de nosotras, mientras la música seguía, nosotras, entre la multitud estábamos bailando muy pegadas a él, Ana delante y yo detrás,

Él agarraba a Ana por la cintura, mientras se restregaba contra su culo y yo detrás agarrándole de la cintura y de vez en cuando metiendo mi mano por dentro del pantalón tocándole la polla y comprobando que estaba de lo más empapado

El concierto ya estaba casi acabando, me acerque a Ana y la dije al oído, ¿y si nos lo llevamos a casa?, me muero de ganas de un buen polvo y esa tremenda polla nos puede llenar a las dos... Así que al chico le propusimos que viniese a mi casa, y anda que se lo pensó, no dijo que si, simplemente me dio un largo beso mientras metía ...

... la mano a Ana por debajo del pantalón.

Se encendieron las luces, nos miramos los tres y nos fuimos despacio, no había prisas, teníamos toda la noche por delante...

Llegamos a casa y en un segundo estábamos los tres desnudos, le tiramos sobre la cama y comenzamos de nuevo a lamerle por todo el cuerpo, hasta terminar en su pene duro como una piedra hasta que hicimos que se corriese, una vez más nos llenamos de un gran chorro mientras Ana y yo nos besábamos.

Él se quedó totalmente exhausto, Ana sacó el arnés con el que otras veces hemos jugamos juntas, es parecido a un tanga, de vinilo negro con correas y con una tremenda polla de silicona,

Se lo puso y se me acercó, comenzó a metérmelo en mi chorreante chochito, el chico no daba crédito, nunca había visto algo así, reconocí que eso le está poniendo, y vaya si le ponía, se le puso de nuevo durísima.

Mientras Ana me follaba, le pedí que se acercase y mordisquease los pezones, los tenia duros y totalmente de punta. Ana bombeaba sin parar, estaba a punto de correrme, dios... tuve por lo menos 2 orgasmos seguidos, y caí rendida...

Era el turno de Ana, le tocaba a ella correrse, y era nuestra misión, entre los dos, la cogimos y la tumbamos en la cama, la quité el arnés y la levanté las piernas hacia arriba, de tal manera que podía comerme ese rico conejito empapado mientras él, la lamía su ano... nuestras lenguas la volvían loca, se retorcía de placer no parábamos, queríamos los dos que se corriese, era la única que ...