Primera Experiencia Tardía - Relatos Eróticos

Primera Experiencia Tardía

Somos una pareja bien madura. Mi mujer es muy hermosa y mantiene muy buen cuerpo para su edad. Yo debo cuidar más el mío. 
Son días ya de calor y decidimos ir a un Centro Comercial del Maresme a comprar unas cosas. Después de mucho insistir logré que ella fuera con una falda muy corta de cuero y sin bragas. Hicimos unas compras y jugamos a ir separados en las escaleras mecánicas. Ella con sus gafas sensuales estaba nerviosa por si se veía algo pero solo se veía bajo su corta falda oscuridad, y casi el naciente de sus nalgas, pero aún así llamaba mucho la atención y varios hombres trataban de ver más y unos adolescentes hasta se agacharon. Me resultó excitante y ella en el coche me dijo que a pesar de los nervios y la vergüenza, a ella también le gustó saber que llamaba tanto la atención. 
Nos fuimos a un chiringuito de Mataró que tenía al lado una playa naturista. Luego de insistirle nos sentamos en la arena y había varias parejas y personas solas, todas desnudas. La invité a que hiciéramos lo mismo, y luego de unos minutos la convencí y ambos nos desnudamos. Nos metimos un poco al agua pero aún está fría. Acostados en la arena la incitaba a que se relajara y separara las piernas, pero se sentía cohibida porque había dos hombres de frente a ella que estaban pendientes de ver algo más que su triángulo de pelos que apuntaba en dirección de su coño. Le insistía que lo mostrara un poco, que a lo mejor les gustaba y ellos podrían recordarlo luego, y hacerse una paja con ella, ...

... pero se negaba, sin embargo al mismo tiempo se veía el brillo de sus fluidos de excitación. 
De repente, estando distraídos, se había acercado un individuo de unos 55 años muy atlético y con una polla muy grande y gruesa y la llamó por su nombre. Un compañero de su trabajo. Ella reaccionó muy nerviosa y ruborizada, porque estaba totalmente desnuda frente a alguien de la empresa. El hombre hablaba de pie enfrente de nosotros y su enorme miembro era imposible no verlo, de hecho en un par de ocasiones la vi con la mirada extasiada y pude notar que sus piernas ya no estaban totalmente cerradas. Se le veía el coño sin problema. Él se fue a caminar y a bañar y quedamos en tomar algo en el chiringuito en una hora. Entonces le dije que había separado las piernas y me dijo que era la hipnosis que le había generado esa polla enorme, pude ver que los fluidos se hacían evidentes, y le pregunté qué opinaba de él, y me dijo que siempre ha sido un hombre muy atractivo, pero que desconocía por supuesto esa dotación. Le pregunté si le llamaba la atención, y me dijo, antes un poco, ahora mucho más, y se rió. 
Él estaba sentado a unos 5 metros, y cuando nos fuimos a vestir, me llamó la atención que se agachó de una manera muy explícita a recoger la ropa de la arena con las piernas salgo separadas y el culo hacia él. Claramente le mostró el coño y el culo a plenitud. Puso la camisa antes, lo que me resultó extraño y que era muy corta, dejando su coño enfrente de mi y el culo a la vista de su ...