Alura (Mi rencuentro con Miguel estando embarazada) - Relatos Eróticos

Alura (Mi rencuentro con Miguel estando embarazada)

... yo rodeé con mis brazos su cuello y empecé a besarlo con pasión, nuestras lenguas se entrelazaban y nuestras bocas se estaban comiendo una a la otra, luego me lamía el cuello y mi piel se erizaba, me tomó de la mano y me llevó a la cama en donde nos sentamos y continuamos besándonos, sus labios bajaron a la altura de mis tetas y empezó a mamarlas, en ese entonces ya me habían crecido por la situación de mi embarazo y empecé a lactar, de mis tetas empezó a encurrir leche a lo que Miguel sólo dijo, ya le estoy robando la leche al bebé, dándome risa su comentario, pero yo me sentía tan cachonda que sólo me dejaba hacer y disfrutaba todo lo que me hacía, luego me levantó  de la cama y me pidió que me inclinara frente a ella y empezó a masajearme las nalgas y dijo ufff, cómo extrañe este culote, este corazonsote que me pone loco, hundía su cara entre mis cachetes y con su lengua urgaba lo más que podía entre mis nalgas, prácticamente quería que mi culo se comiera su cara, yo me sentía de nuevo en las nubes, y mi vagina y mi culo era un charco, mezcla de mis flujos y su salíva, empezó a dilatarme el culo con el dedo índice de su mano derecha, luego se retiró su pantalón y volví al fin a ver de nuevo su verga curva que con su aguante me dió mucho placer años atrás y no me contuve y empecé a mamarla, la engullía me la metía y  me la sacaba estirandó mi mejilla derecha ya que su verga al ser curva se inclinaba hacia ese lado, yo sólo jugaba con ella para hacer el clásico sonido ...

... característico cuando se retirá un corcho a una botella, me atragantaba con ella,empezaba hacer arcadas pero me gustaba sentirme muy puta, muy guarra, me calentaba mucho transformarme en esa zorra insaciable, que adoraba cualquier verga que tuviera de frente y está ocasión era la de Miguel, sabía que eran orgasmos seguros ya que siempre se caracterizó por tener mucho aguante y yo le decía, anda bebé follame la boca, descarga tus bolas en mi garganta, sí, sí, por favor. Así estuvo un rato pero Miguel tenía otros planes. Me dijo sí, pero quiero primero darte por el culo, ese perro culo que te cargas, quiero llenártelo de nuevo  con mi semen y me levantó, me volteó y me dirigió su verga en mi orificio, me frotó la punta en la entrada, haciendo pequeños círculos y me la dejó ir, ufff, sólo sentí como entró su glande ahorcando mi culo la cabeza de su verga, ahhhh, uffff, luego poco a poco empezó abrirse paso en mi esfínter, sentía como iba resbalando ese pedazo de carne dentro de las paredes de mi culo, me sentía llena, y ya luego hasta que por fin pudo meterlo hasta la base empezó el mete-saca, al principio lento pero al cabo de unos minutos la velocidad que ejerció Miguel era espectacular, tanto que sentía como se estrellaban sus huevos en mi vagina, que buena culeada me estaba dando, una culeada de campeonato, me cabalgaba como a una yegua salvaje, me estaba demostrando que realmente sí me extraño mucho, yo no pude contenerme y tuve un intenso orgasmo anal que hizo que mis piernas ...