ELLA NO PIENSA EN OTRA COSA - Relatos Eróticos

ELLA NO PIENSA EN OTRA COSA

... “masturbación”. ¿Dani, se lo hacés a la nena? No te olvidés que ella quiere que la desvirgués… ¿No te lo dijo Rebeca?
-Sí, le dije mamá, pero a Dani le gusta jugar primero… 
-No quiero hacérselo así nomás, de primera. Quiero que ella goce viéndonos y también su conchita, antes de que se la meta…
-Bueno, dale, acariciala y hacela gozar…
-Si Dani, dale. Mami me dijo que me la vas a meter, y me vas a abrir la conchita, así puedo recibir todo tipo de pijas…, bueno…, eso que tienen los varones entre las piernas…
-¿Por qué te dijo eso? – Yo sabía porque…: Azucena también quiere que su hija menor ponga en alquiler su concha. ¡Las nenas son muy buena inversión!
-Le pregunté cómo hacia ella para tener tantos amigos que venían a visitarla, y que le gustara tanto estar con ellos. Entonces me dijo que no siempre le gustaba mucho, pero pagan bien. Me dijo para qué es el agujerito que tengo entre las piernas, la “cachucha”, la “conchita”, además de hacer pis…, pero que necesito que me rompás la telita que tengo dentro, como todas las nenas, y que luego de eso, todos los hombres me van a poder meter la cosota que tienen entre las piernas y que eso da mucho placer, además de que me van a pagar muy bien… Pero me dijo que no quiere que me hagan doler la primera vez, y que vos la abrís muy bien, sin que duela casi nada, que se lo hiciste a muchas nenas del pueblo, y todas quedaron muy contentas y con muchas ganas de “coger”, así me dijo mamita que se llama cuando te la meten… Y que luego ...

... da mucho placer, tanto que después dan ganas que lo hagás en todo momento. ¡Me lo podés hacer vos! ¿Me abrís la conchita para poder recibir a todos los chicos a quien les guste metermela?
-Sí, mi amor, por supuesto. ¿No viene mamita? – La nena me había tomado de la mano y me llevaba al otro dormitorio, donde estaríamos rodeados de los espejos que Diana se había dedicado a colocar. 
-Si, me dijo que va a venir a ver. Me dijo que le gustaría que vos se la abrás primero a ella. – Azucena se dedicaba con interés en darle onda a las hijas. Rebeca me había dicho que fue la madre quien, desde chiquita, la alentó a coger. 
-¡Pero ella ya la tiene abierta! – Era obvio.
-Sí, lo sé. Ella me lo dijo, pero tiene muchas ganas de que vos se la metás y mostrarme como lo hacés para que yo aprenda…
-Si tesoro, cuando quieras. – No entiendo lo que quiere la mamá. Rebeca vio varias veces como me cogía a Azucena. Supongo que Silvana también. Bueno, esperamos…
-Mamita me dijo que mientras la esperamos, te puedo dar besitos y pasarte la lengua…
-¿Dónde?
-En el pistolín. En eso que tenés entre las piernas y que mamita quiere que me metás en la cachucha… La pija, digo…
-Bueno, dale. 
-¿Me dejás que te la agarre?
-Claro, lo que quieras. Pero no me apretés demasiado. – Yo me había vuelto a vestir, como para dar un poco de erotismo…, no tan fácil…
Silvana me desprendió el cinto y me abrió la bragueta. Me bajó el pantalón y luego el bóxer. 
-¡Siii! ¡Qué linda!
-Ya la viste varias veces…, a ...