El albañil drogadicto - Relatos Eróticos

El albañil drogadicto

... decía cosas muy sucias, la insultaba de perra y de puta, me asomo nuevamente y cuando me doy cuenta que a la mjjer que se estaba follando era la hija de una vecina, esa muchacha a lo mucho tendría unos 18 años, no podía creerlo, cuando me asomo ya estaban tirados en el suelo donde habían acomodado un cartón, ahora podía verlos porque el estaba de espaldas hacia a mi y ella estaba tirada en el suelo mientras podía ver como el la penetraba, el tamaño de su verga se veía grande en aquella vagina de niña que podía ver desde donde estaba, como entraba y salía esa verga con algo de dificultad, no sabía si entrar y hacerle un escándalo por como mi casa lo estaba usando como un hotel, pero a la vez disfrutaba ver esa escena y ds que llevaba muchísimo tiempo sin tener sexo y nunca estuve desesperada por follar, siempre me mantuve tranquila hasta ese momento, mientras que yo presenciaba esa escena de las embestidas que le daba mientras sentia de como esa mocosa disfrutaba de aquel momento, sentía que mi vagina se mojaba, mis pezones se endurecian, y es cuando mi móvil empieza a vibrar, era mi marido, me aleje muy despacio salí de la casa y me subí a mi auto, allí recién le respondí, le dije que recién llegaba y ha estaba por entrar, nos quemos conversando hasta que vi que aquella chiquilla salió muy disimulada, mi marido terminó la videollamada me tranquilicé y entré, cuando lo vi mi cuerpo empezó a temblar, el estaba de lo más normal, mientras el estaba sin polo, le iba preguntando ...

... como iban los avances, y me dice; eh seño, pasa algo?? Eh no, no le dije, y no se porque le dije esto, pero no me digas seño, dime Lucía, ok Lucía, me dijo el, me dijo que ya acababa pasado mañana a más tardar, y así nerviosa me fui a donde lo vi follandose a esa chiquilla, el piso estaba algo mojado, me imagino que la había hecho venir, y eso me puso pensativa imaginándome a mi en ese momento, me golpee la cabeza diciéndome; Lucía, que te pasa??? Quítate esos pensamientos de la cabeza, me sentia confundía, nunca había tenido este tipo de sensaciones, me fui al baño de esa habitación y cuando veo al lado del inodoro encuentro un preservativo, no cabía duda de que era de la escena que vi, me puse más nerviosa, me quedé mirándolo y lo recogí, lo acerque a mi nariz, y lo olí, pero no se que me pasaba que no solo fue eso, mis piernas temblaban mi corazón se agitaba, y era tanta cantidad de leche que se me chorreo en las manos, y era muchísimo tiempo que no sentia ese aroma, cuando mi marido me las hechaba em la cara o cuando me las hacía tragar y muchs cosas las cuales mi marido me hacía, en cuestión de segundos pasaban muchas cosas por mi cabeza, al momento de reaccionar lo tire dentro del inodoro y jale la palanca, cuando lo vi de nuevo me daban unas ganas locas de aventarme encima de él, pero tenía que guardar la calma y pensar en mi que se sacrificó por nuestra familia y bienestar, me despedí y le dije qje regresaría al fía siguiente, llegué a casa y no dejaba de pensar en lo ...