El ardiente amigo de mi hermano 2 - Relatos Eróticos

El ardiente amigo de mi hermano 2

... hielo y aun con su sonrisa tímida me dijo:

-Viniste para estar conmigo?
-Si, es que me gusta estar contigo (mi mirada volviendo a su paquetote).
-A mi igual me gusta estar contigo. 
-Has estado ingrato igual, no me hablas mucho.
-Tu tampoco me hablas, aparte que no nos vemos casi nunca, y entonces pense que ya no querías hablar mas conmigo.
-Si es verdad… pero es que me daba miedo que mi hermano se entere (mentira no me atrevía)
-Y que tiene, acaso no podemos compartir?
-Obvio, le dije.
El ambiente era incomodo ya que el estaba semi desnudo y mi mirada se iba abajo todo el rato, lo cual me fui acercando mas a el y mientras mi mano recorrió su torso le dije 
-Te has mantenido muy bien, igual que ultima ves que te vi.
-Je muchas gracias

Mi boca estaba salivando y tiritaba de lo cachonda que estaba.
Yo acaricio su torso y lo paso por sus abdominales, el también me mira con una sonrisa y se me acerca mas y mas hasta sentir su paquetón pegarse a mi, yo siento un escalofrío que me mordí los labios de excitación y el igual parecía cachondo y nos besamos apasionadamente y con muchas ganas, sus manos en mi cintura y las mías rodeando su cuello, el era casi una cabeza mas alta que yo, el me saca mi polera quedando en sostén mirando mi escote y luego seguimos besandonos hasta que se nublaron mis sentidos, de tanta excitación empezó un toqueteo el cual yo atine en tocarle el paquetón y meto la mano dentro para sacarle la anaconda, lo empece a masturbar hasta que se ...

... fue poniendo dura y mas dura hasta que no lograba cerrarlo con la mano, el me quita el sostén y me toca los senos, yo pongo su verga entre ellas y empiezo a moverlos para masturbarlo con mis senos, ya estabamos agitados de la excitación, nos comíamos con mas fuerza, estaba mojada total, mientras movía mis senos para masturbarle su verga el me pregunto: 
-Quieres hacer una paja rusa?
-Bueno, le dije.

Me sente en la punta de la cama que estaba al lado, su verga gigante erecta quedaba justo frente a mis pechos, se apego mas a mi y comienza lento, la cabeza de su verga primero, y poco a poco iba haciendo mas recorrido hasta el punto que su verga tocaba hasta mi mentón del cuello, al cabo de unos minutos mire su carita de excitación y eso me ponía mas caliente de lo que estaba, el se puso en una pose distinta, no tan pegada y su verga pasaba por el medio de mis senos sin tocar el pecho y su cabecita llegaba a centímetros de mi boca, mi instinto solo fue sacar la lengua, y este se detuvo para poder mamarsela y yo le agarre su vergota y empece a mastubarlo con una mano y mamarselo con ganas, mi boca era agua pura que se me caía la baba, tragaba hasta donde podía, independiente de las arcadas, trataba de mandarme lo que podía y langueteaba como un helado toda su verga hasta sus bolas, nos soltamos, nos acomodamos, se acosto en la cama y en posición de indio lo agarre y gluup para abajo, trate de llevarme todo lo que podía, no podía abrir ni un cm mas porque era como tener mi ...