Una Colegiala me Cogiò porque estaba Aburrida y Caliente
Fecha: 15/07/2024,
Categorías:
Jóvenes
Tus Relatos
Autor: JimenaNavarro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... apenas con algo de carne, pero justas para que al llegar a su entrepierna se formara un triángulo perfecto. Se rió porque mi cara era de sorpresa y seguido me tomó la mano para meterla bajo su calzón, un pedazo de tela rosa con un estampado en lila de corazoncitos y ahí pude sentir unos labios acolchonaditos, húmedos y suaves. Estaba depilada por completo y seguramente lo acababa de hacer pensando en la tarde que Fabi les había propuesto. A ese momento yo estaba a mil y mi pene se notaba en mi pantalón. ella no dejaba de mirarlo y sin pedirme que dejara de tocarla se quitó su chaleco y la blusa blanca del resto del uniforme. Ahí de nuevo me sentí en el ciemo. Ante mí un par de pechos pequeños, pero bien parados, con un par de pezones redonditos y pequeños adornándolos que parecían querer explotar. Las aureolas color crema me gritaban que las alcanzara con mis labios y sin dudarlo me acerque.
Cuando comencé a pasar mi lengua sobre ellos sus gemidos terminaron de llenar el ambiente. Era una verdadera sinfonía. Ahí estábamos los cuatro dándonos placer clandestino y hasta cierto punto criminal y yo ya empezaba a meterle los dedos y sentir la viscosidad de sus fluidos.
Cuando estaba más alterado y quería continuar, ella volvió a tomar la iniciativa y se puso de rodillas. Sin dejar de verme a los ojos puso sus manos sobre mi pantalón y lo desabotono para que mi miembro pudiera de una vez por todas salir.
A este punto no lo he descrito, pero en aquel entonces era de ...
... medidas promedio, como ahora lo sé, aunque creyera en mi falta de experiencia que diecisiete centímetros de largo y 5 de grosor eran demasiados. Para ella, en aquel momento, pareció suficiente, era lo que había alguna vez años más tarde me confeso, y aun sin decir nada se lo llevo a la boca.
Lo que me hizo a continuación no lo había sentido en nadir más hasta que paso lo que más adelante les relatare con nuestra hija. Comenzó a mover su lengua suavemente, como tanteando el terreno o preparándome para lo que vendría. A la par que se lo metía todo a la boca y lo sacaba succionando como si estuviera bebiendo algo, la punta fe su le gua dibujaba un abecedario imaginario, como si mi glande fuera un pequeño pizarrón. Pude sentir la c, la f, incluso la m, pero al llegar a la z no aguante más las ganas de venirme y colocando mis manos en la parte trasera de su cabeza la empuje hasta que su frente toco mi vientre.
Haciendo algunas arcadas pudo liberarse de mí y la verdad no me importaba si se ahogaba o comenzaban a salirle lágrimas, al final de cuentas no la volvería a ver, pero cuando pensé en verla medio destrozada y escurriéndosele el semen por la comisura de los labios, la imagen que me presento fue otra. Repuesta como si nada hubiera pasado, viéndome directo a los ojos y habiéndose tragado hasta la última gota de leche se puso de pie y se bajó el panty diciéndome:
- Ya acabaste, ahora sigo yo.
Se puso de nuevo encima de mí y sin haberse bajado ni un milímetro, mi pene ...