Ayer me follé a mi hermana mayor - Relatos Eróticos

Ayer me follé a mi hermana mayor

Entro al cuarto de mi hermana Fanny y noto que duerme profundamente. Ella está acostada mirando hacia la ventana y no hacía la puerta. Así que me acerco a la cama sigilosamente y tocó con delicadeza su cabello. Ella no siente mi presencia… por lo que bajo un poquito mi mano por su espalda y luego comienzo a levantar la sabana para ver si duerme en piyama o si duerme desnuda.

Mientras continuo bajando la sabana, notó que lleva puesta una blusa de tirantes color café y cuando por fin llego a la altura de su culo, descubro que lleva un tipo de calzón blanco semitransparente muy sexy. Así que sin pensarlo, llevo mi mano hacia sus nalgas y comienzo a masajearlas pervertidamente.



Dichas caricias solo duraron un par de segundos, ya que me daba miedo que despertara. Así que la volví a cubrir con la sabana para luego decirle –mientras movía su cuerpo con mi mano–… Oye, despierta.

Regresa a tu cuarto, me decía ella si voltearme a ver.

Es que no puedo dormir, fanny – le decía yo.

No me importa…. Sal de mi cuarto Santiago - Insistía ella.

Vamos, despierta, no seas así hermana – le respondía yo.

¿Qué mierda pasa contigo? – Preguntó.

Mamá vuelve está noche, le dije yo.

Si, lo sé... la hija de perra está haciendo lo que sea que haga – me contestó mientras giraba su cuerpo y me volteaba a ver en modo enojada.

No llames a mamá así, dije en tono serio.

Pero lo es, contestó mi hermana.

Ok, ¿pero volverá mañana? – pregunté.

No lo sé y no me importa – ...

... respondió rápidamente. Y luego dijo en un tono más tranquilo: por qué no te vas a la cama y mañana hablamos.

¿Es que no puedo dormir? – volví a decirle yo.

Solo acuéstate e intenta cerrar los ojos, dijo ella….

Ya lo intenté, dije yo.

Ni siquiera lo estás intentando Santiago, contestó.

Lo hice, pero no puedo, respondí.

En ese momento ella dijo: hmmm, con un carajo… luego se levantó de la cama, caminó hacia su buro de la esquina, sacó una botella de licor, regreso a la cama, se sentó en la orilla, abrió la botella y le dio un sorbo.

A mamá no le va a gustar eso, le expliqué yo.

A ella le importa un carajo lo que hagamos – contestó mientras le daba un segundo sorbo a la botella.

¿Puedes darme un poco? – Pregunté.

No… aun eres muy joven – respondió mientras dejaba la botella en el suelo y se volvía acostar.

Bueno, no importa – dije yo mientras meneaba levemente la cabeza.

Sabes qué, dijo mi hermana, mejor sí, toma un sorbo, puede que esto te ayude adormir.

Así que tomé la botella, le di un sorbo y luego dije: ay, por dios… pero que feo sabe esta cosa.

Mi hermana solo se río de mí y luego dijo: se supone que es tequila… así que dale otro sorbo y luego lárgate de aquí.

Por favor, fanny, vamos hablar – le dije.

Es la 1 de la mañana Santiago… ¿De qué mierda vamos hablar tú y yo? Preguntó de forma irónica.

En ese momento, sin saber qué preguntar, solo dije: No sé, dime… ¿cómo está tunovio?

Está bien - dijo ella mientras daba otro ...