1. Despedida de soltera con mi hermanita


    Fecha: 21/07/2024, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: VillaEgo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... robustos muslos. Desde mi posición, pude observar con detenimiento el contorno del cuerpo de Carol, mientras el stripper, con brusquedad, deslizaba con ímpetu el calzón hacia un lado. Sorprendentemente, ni siquiera se molestó en retirarla por completo. Además, no mostró la más mínima precaución al no utilizar un preservativo antes de penetrarla sin dilación con su miembro viril. Escuché claramente el grito ahogado de Carol resonando en la habitación. Desde mi privilegiado ángulo de visión, pude observar detenidamente cómo los testículos del stripper se unían de manera gradual con las redondeadas nalgas de Carol. El hombre había logrado introducirse completamente en ella, alcanzando una profundidad sorprendente. Sosteniéndola con firmeza por la cintura, continuaba bombeando con una intensidad y rapidez que desafiaban toda lógica. A pesar de estar completamente sobria, me resultaba incomprensible cómo aquel imponente miembro viril lograba alojarse por completo en la cavidad vaginal de mi hermanita. Seguramente haya tenido encuentros íntimos en repetidas ocasiones más que yo, pensé para mis adentros. Mientras le proporcionaba las enérgicas sacudidas, el atractivo bailarín le desabrochó el ajustado sostén y lo arrojó descuidadamente al suelo. Comenzó a acariciar sus senos con una intensidad desenfrenada. Incluso se atrevió a darles pequeñas mordidas. Carol, gradualmente, parecía adquirir un rol más destacado en la escena. Vi claramente cómo comenzaba a impulsar vigorosamente sus ...
    ... piernas contra el sillón para cabalgarlo con determinación. En ese momento, la escena adquirió una magnitud aún más impactante, ya que se podía apreciar con claridad cómo el falo penetraba y se retiraba casi en su totalidad: únicamente el glande permanecía en su interior, mientras el resto del miembro experimentaba un vaivén frenético, en el que en ocasiones solo se vislumbraban los testículos del stripper. Carol dejó escapar un gemido entrecortado y la intensidad de los movimientos se redujo gradualmente, hasta detenerse por completo. Era evidente que había alcanzado el clímax. Exhausta, se recostó sobre el pecho del stripper. Sin embargo, el individuo persistió con su espectáculo: se puso de pie del sofá, abandonando a Carol tumbada en él, y comenzó a auto complacerse en las proximidades de ella.
    
    Una vez más presencié algo completamente inusual en mi existencia: las gotas densas y viscosas de semen no cesaban de brotar de aquel glande hinchado y enrojecido. Se desataba una verdadera tormenta blanca que salpicaba con fuerza los senos y el rostro de Carol. Incluso algunos residuos de semen lograron alcanzar su cabello. La expresión de Carol denotaba agotamiento extremo. En ese instante, anhelé fervientemente que esa escena hubiera llegado a su fin. En tan solo cuarenta y ocho horas se llevaría a cabo la ceremonia nupcial y preservaríamos estos momentos únicos únicamente en el recuerdo que compartimos. Nadie tendría conocimiento de lo sucedido. Lo que ya ocurrió, quedó en ...
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