A MI MUJER SE LA COGIÓ NUESTRO PERRO. LA HIZO BRAMAR - Relatos Eróticos

A MI MUJER SE LA COGIÓ NUESTRO PERRO. LA HIZO BRAMAR

... crece y les engruesa la verga adentro de la panocha de la perra y también en todo ése tiempo, el perro está eyaculando sin parar, chorros y chorros de leche. Luego, la bola se aguadea y se hace pequeña y así se logran despegar, sacandole un vergon grueso y enorme. Mientras le platicaba esto a mi mujer, noté que había logrado tener un orgasmo, entonces le pregunté directamente que si le gustaría coger con nuestro perro y a parte, así le estaría también ayudando con su necesidad. Entonces me miró y me respondió que ni que fuera perra para poder hacerlo, ya que los perros solo cogen con perras, nada más entre ellos, entonces le dije que éso no era del todo cierto, que había mujeres y hombres que practicaban el sexo con animales y que según ellos, es una experiencia muy excitante y muy placentera. Le mostré algunos videos de mujeres cogiendo con perros y como terminaban pegadas, la miré como se excitó rápidamente llegando al orgasmos muy rápido también. Ésa noche, cogimos como jóvenes locos. Al terminar, le propuse intentarlo solo una vez y dejar que nuestro perro la montara haber si se la podía coger, que estaría ahí con ella para ayudarle. No me respondió nada y solo se quedó callada y pensativa. Al otro día, no dijimos nada de mi propuesta, no se tocó el tema para nada. Pero todo el día se la pasó mirando al perro y en la noche, estaba igual, caliente y muy empapada de la panocha, volví a preguntarle de nuevo que si le gustaría que el perro se la cogiera una sola vez, me dijo ...

... con tranquilidad que si le gustaría y que además en éstos días había andado muy caliente y muy excitada ya que se había imaginado varias veces que el perro se la estuviera cogiendo rico y sabroso, entonces le propuse que hiciéramos hoy mismo un intento, me dijo que no se animaba ya que sentía algo de pena conmigo y también sentía un poco de repugnancia con el perro. Le respondí que por mí todo estaba bien, que yo lo deseaba también y que no sintiera asco del perro, ya que hoy por la tarde lo había bañado muy bien y estaba totalmente limpio, anímate y hagamos un intento hoy que te parece. Está bien me contestó, solo un intento y si no se puede ni modo, le paramos, si, si está bien le dije. En ése momento, la abracé y empecé a besarla del cuello, a mamarle las chichis y a dedearle la panocha para lograr excitarla y ponerla al punto y no se arrepintiera, ya que la miré super excitada y muy caliente, le pedí que se pusiera a gatas y así lo hizo, luego le tapé la espalda con una cobija para evitar algún arañazo de las uñas del perro, le dije que ya iría a traerlo, que se preocupara, ok me respondió con la voz temblorosa, fui y lo traje, le acerqué su nariz a la panocha de mi esposa, olió su vagina y comenzó a lamerle por todos lados, pero se detuvo más en la entrada de su panocha mojadisima y le comenzó a pasar su lengua, mi mujer no dejaba de gemir y suspirar diciendo lo sabroso que estaba sintiendo, y haciendo casi como una invitación para el perro, ella paraba más sus nalgas, ...