1. Fantasía en Pachuca 1


    Fecha: 29/07/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Suryp, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    La historia sucedió en Pachuca. Es una experiencia muy satisfactoria que he tenido.
    Soy casado desde hace 28 años. Teng 53 años de edad. Mi vida sexual digamos que ha sido intensa con mi esposa. Sin embargo, en los últimos años como que la fogosidad había bajado de intensidad. Quizás por eso se me ocurrió aceptar la invitación que me hizo un excompañero de trabajo.  Él sigue siendo soltero; vive solo hasta la fecha. Les confieso que he tenido tres encuentros sexuales con él.
    Los encuentros han sido muy esporádicos; una vez al año quizás en promedio.
    La primera ocasión que acepté su invitación a su casa, fue por mera curiosidad. Me dijo que él sólo quería mamar mi pene. Me haría sexo oral.
    Yo por querer experimentar algo diferente, le dije que sí. Tuve que inventar alguna excusa con mi esposa para salir ese día y acudí a la casa de mi excompañero.
    En ese primer encuentro descubrí algo que no me imaginaba en mi. 
    Resulta que él tomó la iniciativa. Me abrazó y me besó en la boca. Yo no sabía qué responder; me quedé quieto sin saber qué hacer.
    Comenzó a desabrochar mi cinturón y a  meter mano por dentro de mi pantalón. Yo ya tenía el pene bien parado. Me lo empezó a masajear, sentí sus manos calientes agarrando mi pene y mis huevos. Y así él se fue bajando poco a poco mientras me besaba el cuello, el pecho y el estómago. 
    Tuve que bajarme el pantalón y mi calzón para facilitarle la labor aunque seguía yo sin corresponder a sus caricias.
    Me dió unas mamadas tan ricas que ...
    ... me empecé a exitar. Me pidió que me acostara en la cama boca arriba mientras  él se desnudaba totalmente.
    El verlo desnudo y sentir su piel, o por estar con alguien así por primera vez, me sentía raro pero a gusto. Poco a poco empecé a corresponder a sus caricias.
    Al tocarle su pene, me di cuenta que lo tenía mucho más grande que el mío; su verga es gruesa. La tenía bien parada; y por consiguiente, bien dura. Además , empezaba a babear.
    Con mis manos le empecé a acariciar. Él me pidió que hiciéramos un 69. Yo gustoso acepté; aunque me costaba trabajo meterlo a mi boca. Me sentía un poco incómodo. Nunca había tenido una verga ajena en mis manos y menos en mi boca.
    Supongo que él se dió cuenta que me gustaba su pene por eso me preguntó que si yo quería que él me penetrara. Le dije que sí. Es algo que no lo tenía contemplado ocurriera, pero allí estaba yo dispuesto a probar algo nuevo.
    Me untó un poco de crema en mi ano. Me besaba en la boca, el cuello y mis tetas, me acariciaba el cuerpo mientras me metía un dedo, luego dos y luego tres dedos en mi ano. 
    Por cierto, el que me chupara mis tetas, me encantó. Es algo sensacional, es muy placentero sentir a un hombre que me deseaba coger y tenerlo ya encima.
    Cuando él supuso que ya estaba yo dilatado, me puso de rodillas en la cama recargado en mis codos con mi ano a su entera disposición. Sentí cómo su pene se acercó a mi aún virgen orificio e intentó una y otra vez meterlo, pero me dolia, sentía mucho dolor y ardor apenas ...
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