Fantasía en Pachuca 1 - Relatos Eróticos

Fantasía en Pachuca 1

... con la puntita, pero sentía ganas de tener esa experiencia de ser penetrado por esa rica y sabrosa verga de mi excompañero.
En seguida se sentó en el sillón y me pidió que me sentara en su pene. Yo estando tan exitado, obedecí su indicación. Claro, antes se la volví a chupar como desesperado. Cuando me fui sentando en esa verga bien gruesa y tan bien parada, sentí cómo se fue metiendo poco a poco mientras yo sentia mucho dolor pero a la vez mucho placer. Es un gozo inexplicable que invade todo mi ser al sentir toda esa verga dentro de mi.
Me volvió a poner de rodillas en la cama. Me la volvió a meter. Yo le pedía que me la sacara pero él me decía al oído que aguantara un poco mientras me apretaba más. Luego empezó a sacarla y a meterla. Ay, qué rico empecé a sentir. El dolor fue disminuyendo con el saca y mete mientras gritaba yo de placer. Era la primera vez en ser penetrado. Ahora entiendo a las mujeres el placer que sienten al ser penetradas. Por eso dicen que entre más gruesa y larga la verga, es más sabrosa la cogida.
Después de unos minutos de estarme dando duro el mete y saca, me dijo que iba a terminar, yo sentía igual, le dije.
Cuando terminó, sentí su leche caliente dentro de mi en cada disparo que daba esa hermosa y sabrosa verga que se carga mi compa. Mientras yo también hacía disparos al aire libre.
La verdad fue una experiencia maravillosa. Tuvimos un rico sexo. Terminamos bien sudados..
Nos acostamos y me voltee frente a él y con una toalla húmeda le ...

... limpié su pene y lo volví a chupar como agradeciendo por haberme hecho gozar con tan rica cogida. Le chupé incluso sus huevotes por la leche tan rica que echó dentro de mi.
Nos quedamos unos minutos acostados, preguntándome si me había gustado. Le dije que me encantó esa cogida. Que no era lo que yo esperaba pero así sucedió y estuvo muy rico. Le dije que nunca me imaginé que me fuera a penetrar. Yo sólo iba por curiosidad y terminé siendo cogido por él. También comentamos que con nadie había yo tenido un encuentro así. Le dije que me sentía desvirgado por él. Me dijo que le constaba porque no podía meterla, que estaba yo muy apretado y es algo que le había gustado.
Me dijo que sentía cómo su verga se la apretaba yo con mi esfinter. 
Nos bañamos y nos despedimos con unos ricos besos en la boca.
Me atrevo a decir que a partir de ese evento, la relación sexual con mi esposa subió de tono. Hubo más fogosidad. 
Cuando me la estoy cogendo, viene a mi memoria la escena de la cogida que me dió mi excompañero, mientras mi esposa la goza como yo la gocé en esa ocasión.
Y cuando le digo que me gustaría penetrarla por atrás, me dice que no se atreve porque piensa que le puede doler. Yo le digo que duele al principio pero después le va a gustar. Ella me pregunta si ya probé ser penetrado al asegurarle tal cosa. Yo le he dicho que sí: que fui  penetrado por una gruesa verga y la he gozado mucho.
Ella se exita más con esta confesión y se ha venido a chorros una y otra vez.
En la ...