El esclavo maya 4: el amigo del amo - Relatos Eróticos

El esclavo maya 4: el amigo del amo

Buenas noches hoy por fin me decidí a contarles la 4ta parte

Les dejo los enlaces de las partes previas 

-parte 1: https://relatos-eroticos-club.com/112017_el-esclavo-maya-1-vendido-como-esclavo

Parte 2: https://relatos-eroticos-club.com/114443_el-esclavo-maya-2-el-debut

Parte 3: https://relatos-eroticos-club-x.com/124649_el-esclavo-maya-3-el-instructor-del-amo

Bueno aquí va el relato: 

Kinich se sentía sobreestimulado, era evidente que el nuevo amigo del amo Nahil le había llamado la atención. Trató de moverse lo menos posible para que evitaran escuchar su respiración y olvidaran que estaban ahí para que pudieran seguir hablando sin miedo a nada.

“Podría decirse” dijo wayak “que todos aquí saben cuál es el pene maya más grande”

“Suficiente amigo” dijo nahil en tono burlón “me haces sentir envidia” 

Era la primera vez que kinich veía interactuar a su amo de manera cordial, era muy cálido con wayak, tanto como él lo habría sido con sus hermanos. 

Poco después se propusieron a seguir estudiando de las estrellas y demás, realmente kinich no sabía más de eso, le resultaba fascinante sus conversaciones pero poco podria haber comprendido ya que su educación no era ni siquiera básica. 

“Estoy aburrrido”, confesó Nahil “no te apetece descansar un poco?” 

Wayak acepto en el acto. Bromeron en un par de ocasiones, y llegaron a la conclusión que no querían seguir estudiando en esos momentos. Era un día caluroso y se sentía el bochorno de la ...

... selva

“Tengo mucho de no ir al río” comentó wayak “deberíamos planear un viaje para relajarnos”

Nahil, al ver la hora, propuso ir en ese mismo instante, ya que aún era temprano y no pensaban volver a estudiar, wayak aceptó en ese momento 

Con una orden de desprecio, Nahil le indicó a kinich que saliera a preparar sus cosas ya que pronto se irían al río. Sin más indicaciones que esas. Bajó a los cuartos de los esclavos, donde kante le ayudó a preparar una bolsa de cuero con provisiones, pocas, para cuatro personas (no podía arriesgarse el amo a encontrarse con alguien y no llevar suficiente comida), introdujo también un metate especial para secarse, la loza de campo, buen licor, y por último una vasija donde debería llevar algo del agua de ese manantial

“No irás conmigo?” Preguntó kinich

“Oh no”, comentó kante “hay mucho trabajo aquí con el noble, y tú eres el esclavo del amo Nahil” 

Kinich entendió esto y se dispuso a ir al río con todo lo que necesitaba.

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El río quedaba a 1 hora caminando desde la ciudadela, debieron atravesar el mercado, la gran plaza y alguna chozas de gente pobre, un campo de cultivos y por último un sendero entre la selva que los llevó directamente hasta un río de aguas cristalinas con abundante veretacion y poca corriente, excelente para la recreación. La gente acostunbraba ir a menudo a este cuerpo de agua el cual no era de nadie así que tanto ricos como pobres disfrutaban de el, aunque no era de lo más común que gente rica como el amo ...