Atracción fatal o amor prohibido (1): Algo más que sexo
Fecha: 25/11/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
... agitando, no puedo contenerme y por momentos muerdo con vehemencia tratando de encontrar el dominio.
Las emociones la descontrolan, se agita afiebrada, la excitación la recorre, encendí su pasión con la precisión de un mecanismo de relojería, las descargas musculares generadas por mis dedos hurgando en su sexo se irradian a todo el cuerpo, se ondula y vibrando que está próximo el momento del placer. Los gemidos se atoran en su garganta, la lengua húmeda frota sus labios, luego los muerde echando la cabeza hacia atrás, los ojos mirando hacia adentro. Ha llegado su hora, la señal de largada que anuncia el premio, la recompensa por la entrega de su cuerpo en mis manos y deja sus carnes en boca del salvaje ogro, el instante mágico de total plenitud, el desahogo de la carne, la liberación volcánica de la tensión interior acumulada en la excitación sexual.
Transita el momento de la ebullición interior, el cuerpo llegando al estado ideal, transpone el delgado límite entre la sensación y la pasión desbocada, siente que su cuerpo alcanza el clímax ideal y se produce el descubrimiento de la fantasía total, el libre disfrute de la carne en pleno regocijo del placer de la libertad total: la conexión con su más allá de todo.
El gemido angustioso resume la fiesta de la carne y el goce del espíritu, el cotillón de besos, abrazo y caricias complementarán la fiesta de bienvenida al paraíso mágico del orgasmo.
Le permito un momento de silencioso recogimiento, ese instante tan ...
... privado que algunos han llamado “la pequeña muerte” ese breve momento que deja de estar presente para volar al espacio de su propia fantasía.
Los estertores y remezones del orgasmo van haciendo camino al regreso a su mundo terrenal. Abre los ojos, pletóricos de goce, volviendo del mundo perdido a sentir que mis dedos comienzan a activarse dentro de la humedad de su sexo, me ofrece el premio de poner sus tetas en mis labios.
La quietud deja su espacio de confort, la actividad de mis manos vuelven a activar sus sentidos, nuevamente retoma las tensiones propias de otra descarga erótica, pronto devino otro orgasmo y otro más. Todos fueron vividos con intensidad, pero ninguno pudo llegar a los niveles del primero, hasta me costó sostener el temblor de emociones que la debatían en la tormenta de una excitación tan potente.
Cuando las turbulentas aguas del deseo de Sonia se aquietaron, las facciones más relajadas y los músculos más laxos, fue el tiempo de pensar en que su “hermanito” aún estaba sin satisfacer sus necesidades. – Uffff!!! Qué intenso, nunca imaginé cuánto te necesité… Ahora es tiempo de darte lo que necesitas. Pongamos manos a la obra. –me tocó la verga sobre la tela del bóxer y lo retira. – saquemos esto que estorba, libertar al prisionero… Woww!!! qué pedazo hermanito!!! Qué pedazo de pija, qué gorda la tienes.
- No es para tanto… es más…
- Sí, él la tiene poquito más larga, pero delgada. Esta es… bien gorda!!! Lo que debe doler sentir una así… Ah, pero ...