1. Compañeras de Universidad (2)


    Fecha: 25/11/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... colocando mi polla en la entrada de su culo y penetrándola muy poco a poco.
    
    -¡Ángel para, me hace mucho daño!- dijo ella nada más empezar.
    
    La verdad es que era un agujero muy estrecho y apenas había llegado a la mitad de mi polla. Se la saque un poco y volví a intentarlo con algo más de fuerza.
    
    -¡Para!, ¡no sigas!,la tienes demasiado grande- dijo ella entre quejidos de dolor.
    
    Sin embargo, yo no podía parar. Apenas me faltaba muy poco para que entrara toda. Así que decidí repetir la misma operación de antes pero, esta vez, le tape la boca con la mano y empuje con cuidado.
    
    -¡Aguanta!- le dije mientras empujaba y tapaba sus quejidos con mi mano, hasta que se la metí toda en su culo. Incluso note como una lagrima suya caía por su mejilla hasta mi mano. Una vez toda dentro, empecé suavemente a bombear en su culo y le quité la mano de la cara. Ella continuó quejándose al principio pero, poco a poco, se fue abandonado al placer y sus quejas se convirtieron en gemidos entrecortados de disfrute. Mientras, con una mano, se estaba masturbando el coño, por lo que, entre una y otra cosa, llegó a un gran orgasmo. Yo también me vine dentro de ella. ¡GUAUU!, fue increíble. Al acabar ambos, nos besamos tiernamente hasta que nos vestimos y fuimos a encontrarnos con todos. Por el camino de vuelta, ...
    ... empecé a pensar en lo que había sucedido. Le dije que eso no tenía que haber pasado y que estaba muy arrepentido de haber engañado a Amparo. Ella me dijo que lo que paso fue porque ambos quisimos, a lo que yo le respondí que eso no lo tenía tan claro. Fue cuando me confeso que tenía celos de Amparo, que yo le había empezado a gustar cada vez más y que quería salir conmigo. Ahí fue cuando pensé que toda la noche me estuvo preparando la encerrona. Yo le respondí que no podía ser, que a mi Amparo me gustaba muchísimo y que no quería perderla. Hasta que llegamos a los Pubs no cruzamos palabra alguna, aunque yo si vi una lágrima que corría por su rostro.
    
    -¿Donde estabais tanto tiempo?-preguntaron nuestros amigos
    
    -Dando una vuelta-respondí yo.
    
    Cuando la noche acabó le conté a mi amigo lo sucedido ( sin detalles ) y le dije estar muy arrepentido. El me confesó que también le pareció una encerrona de ella y, si quería contárselo a Amparo, se lo dijera así y el me apoyaría.
    
    A la mañana siguiente llamé a Amparo y se lo conté todo. Yo note como ella se puso a llorar y me dijo que le había hecho mucho daño y que lo mejor era cortar hasta, como mínimo, se le aclarasen las ideas. A pesar de mi insistencia, ella no cambió de opinión y yo perdí a la mejor chica que había conocido en mi vida. Continuara. 
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