RELAJANDO A LIAM
Fecha: 26/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: J2939, Fuente: SexoSinTabues
... rodeados de vello castaño claro. Le mamé la teta y él me sujetó la cabeza con ambas manos, notando como su respiración se aceleraba y se convertía en una especie de silbido jadeante. Me sujetó la cabeza con ambas manos, y al separar mi boca de su carne, el pezón se había puesto duro, erecto y pequeño, así que cambié a la otra teta, recogiendo con mi lengua el sabor salado de la ligera película de sudor que había cubierto la piel de Liam durante el ajetreado día de trabajo. -¿Por qué me comes las tetas? ¿Te gusta? –preguntó algo confuso, pero yo sólo afirmé con un sonido de garganta, recolocándome más cómodamente para practicar aquello que tanto me gustaba. Después, solté su pezón, que quedó tan erecto como el otro, con relucientes gotas de saliva en los pelillos que los rodeaban, apelmazados. Entonces le descargué un pequeño mordisco en el cuello y él suspiró, a la vez que le sujetaba su gorda y enhiesta polla. -Besos no, Harry. Por favor –me rogó. –Ya eso no. -No te preocupes –sonreí, dándome cuenta de que estaba semi tumbado sobre él, sobre su voluminoso y varonil cuerpo de macho, que despedía un olor ciertamente embriagador. -Me encanta tu olor a hombre. –Al escuchar esto Liam esbozó una tímida sonrisa. -Gracias –respondió. -¿Quieres que siga? -¿Chupándomela? –me interrogó. -O haciendo lo que tú me pidas. ¿Te ha gustado que me coma estas cacho de tetas que tienes? –pregunté. -Sí. Puedes chupármelas más si quieres. O la polla. O los huevos. O las axilas–enumeró, entrando ...
... ya completamente en el juego. -Genial –murmuré satisfecho, bajando mi cabeza y mamándole de nuevo una de sus voluminosas tetas velludas mientras la otra la apretujaba en mi mano y él soltaba gemiditos. -¡Joder cómo te gusta comerme las tetas! –se admiró, acariciándome la cabeza y el pelo con sus dedos. –Te pones como loco. -Es que me pones loco. Son magníficas –declaré entre chupada y lametón. –Como las tienes gorditas… Podría estar horas mamándote entero de arriba abajo. Igual que esta barriguita –se la acaricié. Le dejé las tetorras totalmente enrojecidas y con los pezones tiesos. A continuación bajé por su vientre e introduje mi lengua en su ombligo, y después restregué toda mi cara por el poblado y salvaje vello púbico de su entrepierna. Finalmente me metí el cabezón de su polla en la boca. Liam me estaba esperando, sujetándose el rabo por la base. -Nunca pensé que esto diera tanto gusto –dijo al sentir mi lengua pasearse por todo su rabote gordo. -¿Qué te la chupe un hombre? –pregunté. -Sí. Pensé que me iba a dar asco, pero no. Me gusta mucho. Lo haces muy bien. Aquellas palabras me animaron a empezar a tragármela con auténtica dedicación e intensidad mientras él jadeaba como una puta y blasfemaba. -Eso es porque me gusta mucho que tengas un pepino tan gordo entre las piernas. Tienes un pollón tremendo y simplemente por eso, por ser un machote, te mereces que te la coman así de duro. -Estoy alucinando –decía sin resuello. -Si tú quisieras podría estar comiéndote el cipote ...