1. RELAJANDO A LIAM


    Fecha: 26/11/2018, Categorías: Gays Autor: J2939, Fuente: SexoSinTabues

    ... para replicar y respirar a un mismo tiempo. –Te la estoy chupando a todo trapo, me tienes la boca reventada y no quieres parar, ¿verdad? No quieres que pare de mamarte porque te encanta. Te doy mucho placer en el cipote de macho que tienes. Es tan gordo… -No. No quiero que esto acabe nunca. Sigue. ¡Chupa, cabrón! -Pues si tú no quieres, no va a acabar –prometí. –Quiero que uses mi boca todo lo que desees y más. No serás ni el primero ni el último que me usa durante horas para satisfacer su rabote. -¿Ah, no? –Yo negué con la cabeza. -Entonces no vas a parar de mamar en unas cuantas horas –fanfarroneó Liam. -Genial –acepté. El caso es que Liam tenía un aguante importante, mientras que mi mandíbula, labios y garganta cada vez se resentían más, a pesar de lo bien entrenado que estaba yo comiendo pollas gordas durante largo rato. Él me follaba de rodillas sobre la cama y yo le amasaba cada vez más sus gordas y voluminosas nalgas, y sus cojones azotaban con fuerza mi barbilla. Cuando se sintió cansado, volvió a sentarse y me dejó que le siguiera mamando, siendo ahora yo quien marcaba el ritmo. Yo intentaba chupar y chupar sin sacármela de la boca en ningún momento, respirando como buenamente podía y procurando tragar la gigantesca cantidad de saliva que mis glándulas producían con tan majestuosa mamada a tan tremendo mástil. Finalmente, una hora y media después de haber subido a la habitación, noté que los cojones de Liam se endurecían y llegaban a su límite y aguante. Iba a ...
    ... echarme toda la leche dentro. En efecto, varios minutos después, Liam cerró los ojos y comenzó a tener la respiración más agitada. Iba a correrse y yo no iba a sacar en ningún momento de mi boca aquel trabuco. Me iba a dar un hartón de esperma de semental. En ese momento pensé en mi novio Zayn, que estaba en Madrid. ¿Tendría también él alguna ración de esperma en aquel mismo momento dentro de su estómago? Con lo puta que era, seguro que sí. Muy posiblemente hasta tendría un par de corridas en su estómago. Me empecé a masturbar nuevamente al pensar en ello y entonces Liam habló desesperado de gozo. -¡Me corro! ¡Me corro! ¡Me corro! –es todo lo que decía. Trallazos de caliente líquido invadieron mi boca, que se cerró herméticamente alrededor del pollón de Liam y no dejé escapar ni una sola gota, pues la lefada corría ya ardiente como un río de lava por mi garganta, calentando mi estómago cuando llegaba allí. Era de consistencia densa y aquellos huevotes parecían no haberse vaciado nunca antes, porque la cantidad de semen que escupieron era propia de un caballo. Cuando finalmente abrí mi boca, la polla de Liam escapó fuera, todavía bien gordota. Él se quedó con los ojos cerrados, agotado, sin decir palabra. -¿Estás bien? –comenté, terminando de saborear los últimos restos que quedaban pegados a las paredes de mi boca y garganta. -Sólo quiero dormir –respondió el machote, totalmente agilipollado y con un hilillo de voz. -Bien. Voy al baño y apago la luz. Puedes quedarte a dormir aquí ...
«12...6789»