Relatos eróticos Esposa compartida décima vez - Relatos Eróticos

Relatos eróticos Esposa compartida décima vez

... cuatro.

Yo : Yá hablamos y no ván a decir nada a nadie.

Kike : Está bien, la próxima los llevo donde la chica.

Yo : Amor, aún no están preparados para enfrentar  sólos a una chica sexualmente.

Kike : Qué sugieres entonces 

Yo : Tenerlos conmigo un tiempo hasta cuándo tengan experiencia. 

Kike : Creo qué a tí también te ha gustado  ?

Yo : Sí mi amor, al principio me sometí para evitar ésa locura, después tratando de ser solidaria con sus hormonas y luego sin querer me encendí al sentir la  dureza, calor y tamaño de sus miembros, qué también me entregué completamente 

Kike : Ahora qué han escuchado nuestra conversación y viéndolos más tranquilos, me pueden explicar brevemente lo qué les pasó, cómo llegaron a ésto, qué sensaciones sintieron y qué piensan de lo que dice mi señora.

Hijo : Papá, hace un año sentí una sensación rica al tocarme la verga y fui descubriendo qué al ver cuerpos desnudos se  incrementaba más ésa sensación y al frotarme con velocidad me dejaba tranquilo al botar mi leche.
Me hice tantas pajas qué yá estaba aburrido y al comentarle a mi primo entre copas en ésa reunión, nos dimos cuenta qué nos pasaba lo mismo
Hoy al despertar al ver la verga larga de mi primo me provocó tocarla, retomando la conversación.
Así fué qué nos pajeamos los dos, sintiendo agradable otra mano y mayor gusto me dió, cuando sentí mi verga en su boca caliente.
Pero cuándo avanzamos más en ésa aventura, sentí el gran dolor al tratar de tenerlo ...

... adentro.
Por suerte llegó mamá y avergonzado por la reprimenda, demoré en sentir la suave mano de mamá, su delicada boca y su caliente coñito.
Al movernos me hizo sentir la sensación más agradable sentida en toda mi vida y quisiera estar con ella todo el tiempo posible.

Sobrino : Tío, mi relato es idéntico a lo qué dijo tu hijo, y doy gracias qué estuviera mi tía presente, si no a estás alturas yá nos hubiéramos roto el poto y sólo por temor de hablar con las chicas.
Yo también quisiera seguir con mi tía todo el tiempo posible para perder el miedo a las mujeres y adquirir más experiencia.

Yo : Gracias mis amores, pero sólo por un tiempo, hasta qué puedan hacer sus cosas sólos o hasta qué consigan novia.

Mi esposo trayendo una botella de vino brindamos.

Por nuestro gran secreto.
Por aprender más y mejor del sexo .
Por mi gran tía.
Por qué mi esposo quiera unirse por completo al grupo

Salud y todos tomamos.

Al pararse mi esposo vió sus vergas nuevamente duras.

Kike : Hijo, qué es éso ? Sobrino, qué tienes allí ?

Agachándose para verlas mejor, manifestaba su admiración y para qué no se esfuerze, tomé las vergas con mis manos jalando sus pellejos mostraba toda su dimensión de inicio a fin .

Mi esposo al reincorporarse me dió dos vueltas.

Kike : Amor, pero tú estás igualita después de comerte a ése par de monstruos.

Volvimos a brindar para que se le pase el susto.  

Se sentó en una cama  diciéndonos : Ahora quisiera verlos.

Me acomode con mi hijo ...