Gorda y dura...
Fecha: 02/09/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Emi5, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Mis padres tienen 44 y 45 años, hace unos meses abrieron la relación.
Un día papá trajo a su secretaria a garchar en casa y se ve que de tan bien que la estaban pasando se les pasó el tiempo, mamá llegó y los encontró en plena faena, se armó un griterío, en el medio la discusión llegamos mi hermana y yo.
Vamos a tu cuarto le dije, mí idea ya era de buscarme un lugar para vivir, le pregunté cuánto ganaba y le conté cuánto gano y las ganas de irme y si quisiera irse conmigo.
-esto no va a terminar, querés vivir así vos? La vi, es su secretaria y estaba desnuda, mamá nunca lo va a olvidar.
-me gusta la idea, pero esto…- mí pija parada-... me da miedo-mientras me toca la punta.
-te da miedo por mí soy confiable, lo sabés o es por vos, te da curiosidad?
-jajaja te estoy jodiendo. Si me prendo a eso de irnos, esto no va a ser igual, con una condición, todas las averiguaciones las haces vos, no estoy para eso.
-ok
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Hace 2 meses nos mudamos, hoy recibí un msj de mamá.
Deshacete de tu hna esta noche-.
Me quedé pensando, le mostré el mensaje a mí hermana cuando llegó y agarró su mochila ropa y dijo voy para casa entonces.
Cuando llegó mamá estaba súper sexy, toda de negro.
-sabes, me dejaron la noche libre a último momento.
Estaba nerviosa.
-no sé si te das cuenta, las madres no deberían tener éste deseo (dijo en un susurro), no sabés las ganas que te tengo, me estoy mojando cuando te lo digo, aunque soy tu mamá no ...
... puedo evitar querer tenerte dentro.
No tenía nada que pensar, la tomé de la mano la lleve al sillón le saqué los calzones, me baje los míos y me fui para adentro, era húmedo, caliente y apretado.
Iba y venía, ella me acariciaba los abdominales, las tetillas, me movía a buen ritmo, podíamos hablar mientras entraba y salía a la vez que mamá gemía diciendo mí nombre.
Comencé a subir el ritmo y ella empezó casi a gritar, le tapé la boca y empecé a darle con fuerza, el sillón hacia un quilombo, lo siento por la familia de abajo.
Entraba y salía velozmente, sus piernas se movían alocadamente, me quería abrazar con ellas, pero las tenía abiertas de par en par, no podía ni trenzar su pierna con la mía.
Con el tiempo fui bajando la intensidad. Mamá toda roja y agitada me dice
-no te imaginaba así.
Sentí que tenía que ser su macho y no su hijo, para eso la llevé a la habitación de mí hermana, la hice pasar primero y al entrar y cerrar la puerta le fui sacando la ropa, la quería en bolas, pero toda esa lencería no me estorbaria y se las dejé.
La lleve a la cama rodilla por rodilla fue subiendo y otra vez sin esperar o decir nada cuando apoyó sus palmas en la cama con la pija en la mano apuntando se la deje ir completa.
-partime, partirme- entraba y salía rápido, veía su espalda mojarse, pero no podía soltar sus caderas si quería aproximarme a partirla.
Le levanté el torso y podía meterle los dedos en la boca, acariciar su cuello, jugar con sus tetas, ...