Gorda y dura... - Relatos Eróticos

Gorda y dura...

... amasarlas, tirar de los pezones, acariciar su vientre y meterle los dedos a la vez que la clavaba, mientras no paraba e incesantemente me la cogía como si fuera cualquier otra mujer.

Se la saqué empujé con la mano su culo y se extendió en la cama, tomé uno de sus tobillos y la di vuelta, tomé el otro y la atraje a mí.

Se la volví a meter y subí sobre ella, nos abramos mientras me cojia a mamá, nos besábamos, me decía que hace mucho lo quería hacer conmigo y no paraba de moverse, no importaba que en la cama yo mandara, ella igual se movía mientras se la metía me succionaba y cuando salía me acompañaba.

-nadie me canceló está noche.

-si, lo sé. Solo un idiota lo haría.

-lo que pasó… no te hará mal, no?

-no te preocupes. Puedo hacerte una pregunta?

-si.

-cuando lo vamos a volver a hacer.

-no sé por mí ahora mismo, pero se me hace tarde y la verdad es que no quiero que esto te envicie y no sé si sería bueno continuar.

-por… te acabaste mucho y sé que te encanté qué gusta lo grande y gorda.

De repente nuestra conversación giraba en torno al sexo y todo lo nos dimos.

Así seguimos un buen rato mamá diciendo lo mucho que le gustaba cogerme mientras yo entraba y salía y ella succionaba y acompañaba.

En un momento la dejé bien ensartada y me puse a chupar y jugar con su  pezón jugando con el otro y así pasaba al otro, mientras el goce de mamá seguía creciendo ya que ella no paró su movimiento yo disfruté sus palabras, sus tetas, acariciar sus ...

... pechos, vientre y clítoris.

La abrace, la tomé de las piernas, la levanté, me paré y se la metí muy rápido brevemente para depositarla en el centro de la cama conmigo arriba, mientras me succionaba y acompañaba metí las manos bajo sus nalgas, ella entendió y me tendió en la cama.

Empezó a cabalgarme, movía la cintura para adelante soltando uny para atrás succionando, pero al rato me metió los dedos en la boca se comenzó a balancear locamente, hasta que cayó en mí pecho.

La tomé del orto y la subí y bajé a toda velocidad.

-basta, basta cambiemos.

Se levantó, me levantó y se quedó en 4.

Apunté al ano, se la metí hasta la mitad gritó por la sorpresa, por el dolor, por el grosor y la brutalidad, se retorció, dio media vuelta y trataba de empujarme con los ojos vidriosos.

Al quedar sin mucha estabilidad se la ensarté toda.

-quedate quieta y acostumbrate- le dije

Así lo hizo.

-tu hermana no va a venir, no?

Ahora se preocupaba por el futuro que tendría su ano.

-no, se fue a casa. Te imaginas si lo hace con papá?

Empecé a moverme, mamá mordía algo.

-es fabuloso tu culo mami, es apretado y calentito.

-ya es suficiente papito, sacala, si?

-esta bien, la fui sacando ella mordía eso que tenía y se quejaba del dolor. Cuando llegue al glande se la metí de prepo, mamá mordiendo el trapo gritaba del dolor, no paré, no le di tregua.

La cogía brutalmente, no podía flaquear, mamá gritaba y pegaba en el colchón para que pare.

Pero no iba a parar ...