1. ¿A qué sabe tu vagina?


    Fecha: 10/09/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Marius, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tiernamente. Tu quedaste un momento paralizada sin saber que hacer, endureciste tu cuerpo, apretaste tus piernas hasta que comenzaste a jadear dulcemente. Me di cuenta que lo estabas disfrutando igual que yo, así que acerqué mi boca a tu cuello para besarlo, recorrí tu yugular hasta tu oreja y la mordí con cariño. Me di el valor de hablarte y solo se me ocurrió preguntarte… ¿A qué sabe tus pezones? Rápidamente me respondiste… ¿Quieres averiguarlo?
    Por un momento olvidé que estábamos en medio de una fiesta, por más que disfrazamos nuestro momento corríamos en riesgo de ser descubiertos, eso aumentó la excitación. Libere la mano que estaba en tu cintura y la baje a tus piernas, poco a poco busque aquellos huecos de tu pantalón para introducir mi mano acariciar su piel. Pronto descubrí que lo amplio de tu pantalón me permitía moverme con libertad debajo de su mezclilla, subí lo más que pude por tus piernas hasta el pubis. Llegue a tocarlo un poco por encima de tu pantaleta te toque los labios por encima hasta que tu te acomodaste y abriste un poco tus piernas para darme acceso, aprovechando tu movimiento movi rapidamente la tela y penetre tus tus labios con mis dedos, descubrí tu humedad y sentí tu coño depilado, mientras seguía besando tu cuello y acariciando tu pezón, regrese a tu oído para preguntarte… ¿A qué sabe tu vagina?
    Súbitamente diste un salto del sillón, te acomodaste torpemente tus ropas mientras te ponías de pie. Por un momento pensé que había rebasado tu ...
    ... límite, tu acción me sorprendió tanto que perdí mi erección, me arrepentí de mis palabras y cuando iba a levantarme para servirme otro trago para borrar el mal sabor de boca regresaste a la habitación con una cobija. Hiciste un ademán del frío que sentías para que todos te escucharan y no sospecharan si te veían tapada. Rápidamente regresaste a la posición en la que estabas. Nos arropamos para tener más privacidad. Yo regresé mi mano a tus senos y pude acariciarlos con más soltura, ya que la cobija camuflaba los movimientos, pero me negué a regresar por el hueco de tu pantalón, decidí bajar mi mano por tu vientre plano, jugué un coco con tu ombligo baje al boton de tu pantalon y comence a desabrocharlo. 
    Baje mi mano por tu pelvis y recorrí tu piel en busca de tus labios, los separe para acceder primero a tu clítoris, el cual manipule con mi dedo moviéndolo de arriba abajo, primero suave e iba subiendo y bajando la intensidad dependiendo de tu respiración. Yo besaba tu cuello mientras te tocaba los pechos, recorría de uno a otro, te pellizcaba los pezones y después los acariciaba. Saque mi mano de tu pecho, recorrí tu cuello hasta tu boca, te acaricie esos labios también, comenzaste a besar mis dedos, los metí en tu boca, los chupaste tiernamente, espere a que dejaras la saliva suficiente para bajar de nuevo a tus pechos e hidratar tus pezones con tu saliva. Seguí con el juego en tu clitoris mientras te besaba tu boca. La velocidad de tu respiración estaba en aumento hasta que te ...