CAMILA - haciendo la previa al reencuentro con mis animales - Relatos Eróticos

CAMILA - haciendo la previa al reencuentro con mis animales

Hola amigos, vuelvo a escribir de mis aventuras sexuales.
Ya hace como dos meses que llevo cogiendo con mis caballos a través de los equipos que fabriqué. Es espectacular como mejoró mis posturas logrando mejores penetraciones sin dolores, profundas, y tener encuentros más prolongados. Sesiones de sexo largas y multiorgásmicas donde no paro hasta que mis sementales quedan con la pija flácida.
Siempre empiezo dejándolos a ellos que me penetren y sacudan con la fuerza que los caracteriza, ya que cuando me ven se empiezan a excitar de inmediato, desesperados por tomar a su hembra. Eso me permite que después tengan más duración cuando me toca a mí cogerlos a ellos.
La otra cara de esto, me quedan mis agujeros a la miseria, pasé de tener 2 encuentros semanales con mis animales equinos a 1 vez cada 10 o 15 días aproximadamente, teniendo en cuenta que debo atender a mis machos caninos que también demandan a su hembra para descargarse; y mi cuerpo necesita recuperación después de ser taladrado muchas veces por vergas gigantes.
Lo que si me pasa es llegar super cachonda al día del encuentro, como una adicta que no ve las horas de volver a tener su dosis, de amor en este caso, y quedar machacada a vergasos, con el cuerpo bañado en leche.
Ese momento llegaba, pero yo estaba de viaje hacia una semana y me quedaba otra más por delante antes de regresar a casa. Mi concha ya latía de la nada y mi cabeza ya se imaginaba cada penetración, mojándome, lamiendo mis labios de solo pensar ...

... en saborear esas ricas vergas. Sabiendo de esta situación, había tomado mis precauciones del caso. Alquilé una cabaña a 20 km de la obra y viaje en vehículo propio para poder cargar mis juguetes y disfrutarlos en algún momento.
Obligada por el trabajo, tuve abstinencia sexual durante toda esa semana, ya que tampoco tuve atracción por ninguno de los muchos trabajadores que había en el lugar. Pero llegado el sábado y finalizada la jornada laboral, almorcé a las apuradas en el asado de obra que habían hecho los muchachos y regresé de inmediato a la cabaña. Cuando llegué, lo primero que hice es limpiar mi culo para luego introducirme un plug anal con el vibrador activado. Empecé a revisar la casa, cerré todo y me puse a llenar mis juguetes con la leche de mis cerdos que había dejado en la heladera.
En ese primer trajín de 5 minutos tuve mi primer orgasmo. Pero seguía arrecha, ardiendo por dentro y con mucha energía disponible. Por lo que de inmediato me clave la hermosa verga, copia idéntica de mi caballo, de un solo sentón. Un buen trozo de hizo camino en mi primera embestida, solo me acomodé mejor y me la empecé a meter con violencia imaginándome estar montando a mi caballo devolviéndole el placer que me regala en cada cogida. Montaba con violencia logrando meterme todo el semejante rabo, que deformaba mi estómago, mientras el huevo vaginal hacia su trabajo liberando chorros de mis jugos. Complete mi hermoso orgasmo llenando mis tripas con la leche de mis cerdos.
No perdí ...