CAMILA - haciendo la previa al reencuentro con mis animales - Relatos Eróticos

CAMILA - haciendo la previa al reencuentro con mis animales

... tiempo, recargué la verga con más leche, la conecté a la máquina y me apoyé en la cama para que me cogiera de manera lenta y profunda. Cerré mis ojos y viaje con mi cabeza a mi establo, recordando las ricas cogidas de mis machos. Mis piernas chorreadas de leche, mi cara, mi boca, mis tetas bañadas con todo lo que me tiraban cuando mi boca no podía tragar tanta cantidad. Terminé llenando mi culo con más leche.
Pero mi concha pedía verga, por lo que cambié por el dildo canino y me puse en cuatro para recibir una rica penetrada bien profunda a mi concha que ardía de placer, que solo se apagó con más leche de mis cerdos que son una máquina de producir. Esa tarde tuve como 6 deliciosos orgasmos antes de quedar exhausta y dormir hasta tarde.
Me desperté como a las 21 hs., con hambre. Me puse a ordenar todo, me duché, volví a internarme un plug anal y salí a buscar algo de comida y ver un poco la noche de esta pequeña villa turística. Por lo visto no era temporada aún por lo que había poca gente. Entré en un restaurant cuando estaba saliendo un grupo de gente grande. Cuando estaba terminando de cenar, llegaron los hombres de ese grupo para seguir compartiendo unos tragos, unos sesentones muy alegres. Me divertí escuchándolos, hasta que uno de ellos se percató de eso y me invitó a unirme a su mesa. Mi cabeza de inmediato se imaginó probando esas 4 vergas, después de todo siempre es mejor sentir un ...

... pedazo de carne real.
mi blusa que marcaba bien mis pechos, dejando salir parte de ellos, mostrando mis pezones firmes ya que no llevaba sostén, provocaba la inevitable mirada por parte de estos señores. Después de un rato de coqueteos y risas, y con varios tragos encimas, me animo a invitarlos a la cabaña a seguir con la diversión. Todos entendieron en ese momento lo que pasaría.
Cuando abro la puerta de la cabaña, me agacho para levantar un papel, haciendo que mi deje a la vista que no llevaba nada debajo. Cuando me incorporo recibo un abrazo por detrás tomando mis pechos y besando mi cuello. Le devuelvo las caricias tomando su verga y acariciándola.
Nos dirigimos al sofá, donde me desnudan y me comienzan a besar todo el cuerpo, le digo a uno de ellos que tome el control remoto de mi dildo que estaba en la cartera para que lo active empezando a ver estrellas de placer en mi culo y por las lenguas que se deslizaban por mi cuerpo. Uno de ellos me chupaba riquísimo mi concha, mis tetas succionadas y apretadas con fuerza mientras vergas se introducen en mi boca. Los dejé hacerme lo que quisieron, que me dejaran la leche en el agujero que gusten y las veces que quisieron. La pasamos bomba ya que me sacaron varios orgasmos. Lástima que ninguno tuvo una verga importante que me diera ese plus que me gusta en cada cogida. Tuve un fin de semana genial, la previa al reencuentro con mis otros machos.