Conociendo a mis compañeros de trabajo (4)
Fecha: 29/11/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Muñequita sexy, Fuente: CuentoRelatos
... diciendo lo bien que me veía ese día y que eso lo había animado a llevarme a casa, yo vestía unos jeans ajustados y una blusa color gris con cruce al frente que obvio hacia que se notará muy bien el escote, con un brassiere gris con encajes ligeros y muy bonitos que se veían un poco al moverse la blusa, botines negros de tacón y cabello suelto.
Obvio lo guie a un lugar donde pudiéramos tener un poco de privacidad para “platicar” nos acomodamos para estar más cómodos, ahí donde estábamos no teníamos que preocuparnos de que alguien nos pudiera ver, él puso su mano en mi pierna y comenzaba a jugar con sus dedos sobre mis jeans, yo por mi parte jugaba con mis dedos en su brazo y el inicio de la manga de su polo, nos fuimos acercando poco a poco, su mano fue subía y bajaba por mi muslo hasta mi cadera y nos besamos, me besaba muy tímidamente pero me gustó, un beso tierno y suave, con esa misma timidez su mano se posó en mi seno derecho, me lo tocaba de la misma manera en la que me besaba, estábamos en un momento muy sensual, muy rico, no nos preocupaba el tiempo, ni que alguien nos pudiera ver.
Su mano se fue recorriendo hasta que rozó mi piel desnuda, sentí escalofríos de los ricos, metió su mano por debajo de mi blusa y busco mi pezón, sus dedos jugaban con él y yo sentía como se iba poniendo muy duro, mi respiración se agitó, ya estaba excitada.
Me pidió que nos pasáramos al asiento de atrás para estar más cómodos, ya estando ahí nos besábamos muy apasionadamente, ...
... sin refreno, mi blusa desapareció y no supe ni a qué hora fue, me acomodó quedando de espaldas recargada en él, desabrochó mi pantalón y metió su mano por debajo, yo bajé más mi pantalón para que tuviera libertad, sus dedos llegaron hasta mi clítoris y me empezó a masturbar, lo hacía de una manera muy riquísima, mis gemidos se escuchaban dentro del auto y era excitante, mis jugos ya se corrían hacia el asiento y me metió dos dedos, tiene dedos grandes y gruesos, así que ya se imaginarán, era extremadamente placentero, me los metía y sacaba lento haciéndome sentir cada roce con mucho placer dentro de mí, al escuchar mis gemidos y el chapoteo al entrar y salir de sus dedos, como que se excitó y aceleró el ritmo y lo hacía rápido, yo sentía muy muy rico y empecé a sentir las contracciones más deliciosas, me hizo llegar a un delicioso orgasmo entre gemidos y gritos, ya estábamos sudando y no me quería ir sin agradecerle de manera apropiada tan delicioso momento.
Entre los movimientos ya había sentido que estaba muy excitado pues sentía su erección por debajo de su pantalón, me incliné un poco hacia adelante dándole espacio para que liberara su verga que se sentía de muy buen tamaño, no necesitó mucho tiempo cuando me tomó de la cadera y me guio a quedar ensartada en su verga, es gruesa y larga, al sentarme en ella se fue hasta el fondo, que rico sentí, y se lo hice saber con un rico gemido, estaba yo muy caliente ya, le di un par de sentones y me movía muy rápido, su verga me ...