Las calientes vivencias de las niñas de doña Juanita 3
Fecha: 29/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... en los adultos diferente otras niñas, ella ponía más atención a la entrepierna adulta y como se abultaba el miembro masculino, comparaba tamaños, fantaseaba el cómo serían, sabía que los hombres cargaban gruesos miembros, ella hubiera experimentado eso con cualquier adulto que lo pidiera, el afortunado había sido don Jorge, pero a ella no le importaba eso, lo hubiera hecho con gusto con alguno de los maestros de la escuela, con el conserje, con el señor que vendía fruta afuera de su escuela, con el gordo calvo de la tienda; su mente volaba siendo cogida por maestro sobre un escritorio, eso la convertiría en la favorita de él; también pensaba como se la chuparía al conserje dentro del área de limpiadores, como se abriría de piernas sentada en la mesa de él y con el dedo índice lo invitaría a acercarse y cogérsela, no le negaría nada. Ahora pensaba en el de la fruta con el solo lo haría rápido, un manoseada y talvez algo oral, no había un escondite donde coger, ha pero recordó la vieja construcción abandonada, si, lo llevaría ahí y le daría disfrutar su cuerpo en todas las formas que él quisiera; por último el asqueroso viejo calvo de la tienda, ese en particular la excitaba más, por como la veía, como miraba sus piernitas cuando ella pasaba por ahí, ella notaba como abría su boca cuando ella pasaba, sabía que la deseaba, a propósito ella subía su falda doblándola en la cintura para que luciera más corta, frente a la tienda se agachaba acomodando sus calcetas, empinada a él ...
... sentía como el gordo calvo la miraba con lujuria perversa infinita, eso hacía que la rajita de ella se mojara. Un movimiento brusco la regresó a donde estaba, hincada de espaldas a don Jorge que la besaba de la forma más perversa que un anciano puede besar a una niña mientras la enculaba sin piedad, ella parecía un muñequito frente a él, y este se daba gusto como si fuera la última cogida de su vida, la sujetaba de las tetitas y movía sus caderas haciéndola gemir dentro de su boca, ella se sujetaba de los antebrazos del anciano que la sujetaba del tórax, su lengua exploraba la rasposa lengua del anciano impregnada de sabor a tabaco viejo y café rancio, sabía que lo que hacía era prohibido, pero no lo dejaría de hacer, le ocultaría todo a su abuela para que el anciano pervertido siguiera disfrutando de ella y su mente volvía a volar imaginado todas las posibilidades que tenía con el anciano. ‐ Putita que rica estas, mi putita, mi puta, puta… puta… me vengo… me vengo como nunca aaahhh es delicioso aaahhh aaaahhhh El viejo pompeo el culito como si fuera de una adulta, lo hiso con tanta fuerza que cayó sobre ella quedando los dos acostados sobre la cama y se vino dentro de ella entre gemidos y gritos de placer, Karen por su parte disfruto contrayendo su vagina, sintiendo los potentes chorros de semen en su culo, nunca los había sentido y ahora jamás los dejaría de sentir, sería la puta del viejo cada que le diera la gana Aaahhh eres l mejor puta que he conocido Karen aun debajo de ...