1. Masajes


    Fecha: 02/12/2018, Categorías: Gays Autor: LOVEX, Fuente: CuentoRelatos

    Mi esposo y yo, hoy hemos venido a un spa muy conocido por internet, yo buscando encontré este lugar, le dije a mi marido y el acepto venir. Yo y el sufrimos de dolores de huesos, el más que yo. Tengo 22 años y el 25, soy de piel blanca, cabello negro y me gusta ropa decente no exhibicionista, mi marido es más formal, y es alto.
    
    Nos encontramos en la sala de espera, en eso sale el masajista era una señor de edad, será de 50 años por lo mucho, y nos da la bienvenida. Nos paramos y nos dice que cada uno ira en camas diferentes, separados por una cortina, para una mayor concentración. En la indicaciones nos dice que debemos quitarnos la ropa de la parte inferior, para eso nos vamos a un vestíbulo y nos cambiamos salimos, ambos con una toalla.
    
    Nos acostamos en las camillas, a mi marido lo atenderá un señor y a mí. El doctor viejo, y así comienza los masajes, no sé cómo le está yendo a mi marido ya que no lo puedo ver estamos separados por una cortina. El masajista que me toco no hace ruidos es bien silencioso, comienza por mis hombros, suavemente, va bajando por la cintura haciendo movimientos suaves y sin darme cuenta me estaba excitando, sentía que mi vagina se mojaba lentamente.
    
    El comenzó a darme masajes por mi culo, suavemente, luego subió la toalla que me cubría el culo y mi vagina velluda. No reclame porque estaba ya excitada y mojada esperando por más. Comenzó a masajear fuertemente mi culo estirándolo mucho, yo no decía nada estaba en silencio boca abajo. Me ...
    ... abre las piernas queriendo ver más mi culo y mi vagina. Comienza a subir sus manos de nuevo por mis hombros, así lentamente se pone delante de mí, él ya estaba sin pantalón con su pene viejo al aire. Es velludo, pero es grande. Lo acerca mucho a mi boca que quiere lamerlo.
    
    Y sin pensarlo después de mucho, que se insinuaba, abrí mi boca y me la comí, y la comencé a lamer lentamente, mientras el me daba masajes en mis hombros, estuve lamiendo su pene que crecía por dos minutos. Luego me agarro me dio la vuelta y me miro a los ojos y yo igual, acerco nuevamente su pene erecto a mi boca, y lo seguí lamiendo, chupando. Agarro mis dos piernas y me alzo haciendo que mi vagina y culo queden mirando para arriba.
    
    Me levanto, yo estaba ya excitadísima, me sentó en la camilla, él se subió a la camilla y se puso detrás de mí, para darme estirones desde atrás para mi espalda, estirándome y haciendo notar mi tetas y sus puntas. Luego agarro mis dos piernas y abiertas las levanto haciéndolas casi llegar a mi cabeza, el las cerraba y arriba, poniéndome más y más caliente. Y en eso lentamente, di la vuelta a mi cabeza acece mis labios a sus labios y nos besamos pasionalmente. Luego me recostó nuevamente en la camilla y abrió mis piernas viendo mi vagina mojada, alzo una de mis piernas y acerco la punta de su pene a mi vagina, ya era hora de que entrara, agarro su enorme pene erecto y velludo, y despacio la fue incrustando en mí.
    
    Hasta que entro toda, y me comenzó a embestir lentamente, ...
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