1. Los problemas de una verga gigante


    Fecha: 03/12/2018, Categorías: Gays Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues

    En la universidad tuve un compañero de cuarto que se llama Mateo. Cuando nos conocimos me di cuenta desde el principio que era un muchacho simpático, estudiante de ingeniería, lo segundo que noté cuando empezamos a convivir era que tenía un cuerpo atlético muy bonito. Mateo sabía que yo era gay y a él no le importaba, solamente que él era demasiado prevenido en no dejarse ver en ropa interior, boxers o pijama, al principio pensé que se sentía un poco intimidado por mi orientación sexual, pero yo no me lo tomé en serio. Pero con el tiempo y con el trato me di cuenta de que Mateo, dentro de su timidez y seriedad, era un joven muy atractivo y poco a poco se fue volviendo mi obsesión, creo que secretamente me enamoré de su forma de ser y de su trato, aunque no tenía gestos especiales conmigo pero si era un muchacho muy educado y que trataba bien a todo mundo. El verano empezó a hacer mucho calor y como no teníamos aire acondicionado, empezamos a pasearnos cada vez con menos ropa en la casa, además empezamos a tomar cervezas en las tardes que no teníamos tareas. Con estas tardes de poca ropa y cervezas, empezamos a platicar más y hacernos más cercanos. Al principio Mateo era tímido haciéndome preguntas sobre sexo pero en esos meses ya se habían llevado a un par de muchachos a dormir en mi cuarto, así que él tenía curiosidad sobre las cosas que hacíamos dos hombres y yo trataba de explicarle que normalmente hacemos lo mismo que hacen un hombre y una mujer solamente que la ...
    ... penetración es obviamente anal. Yo no entendía tanto su curiosidad y hasta llegué a pensar que tal vez él era gay o sentía cosas por mí, estas ideas me hicieron obsesionarme un poco más con él y empecé a mirarlo cuando salía con poca ropa porque sus pantalones y shorts marcaban un bulto bastante grueso. Cuando le conté de esto a otros amigos gays, me dijeron que tuviera mucho cuidado para no confundir las cosas o echar a perder una amistad, porque Mateo nunca había dado señales de ser gay, más bien todo lo contrario, había salido con algunas compañeras de su facultad pero al parecer ninguna había durado con él. Ya con un poco más de información, en la siguiente tarde de cervezas me sentía con la confianza de preguntarle sobre su vida sexual y no pude evitar reírme cuando me dijo que era virgen, al principio pensé que era un chiste, hasta que me di cuenta que no se estaba riendo y que me miraba con cara apenada. Me disculpe y le dije que no entendía como un muchacho de nuestra edad, así como él podría ser virgen, que si había salido con varias chicas seguro había tenido oportunidades. Entonces la plática empezó a ponerse más extraña cuando me dijo que sí lo había intentado y que si le gustaban las chicas pero que ninguna había querido tener sexo con él. Yo no podía creer eso, que cosa tan mala pudiera alejar a las mujeres de Mateo? yo no había dado cuenta de nada que fuera tan grave. Le hice un par de preguntas más y me dijo que una vez había contratado a una prostituta pero que se ...
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