1. La nieta del jardinero


    Fecha: 04/12/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Caballeroazul, Fuente: CuentoRelatos

    ... los labios mientras mi diestra se dedicaba a masajear y a apretar ese par de tetotas carnosas y bien formadas cubiertas aun por la ropa. Se incorporó de pronto y fue a poner una música salsa y al ritmo de "Lluvia" de Eddie Santiago comenzó a bailar muy sensualmente frente a mí mientras yo permanecía atónito en mi asiento viendo como jugueteaba con sus cabellos castaños elevando más mi excitación. No tardó mucho en despojarse de su blusa, de sus pantalones y de sus botines; entonces tuve ante mí su delicioso cuerpo de piel blanca cubierto aun por su lencería azul compuesta por un brazier de copa pequeña y una diminuta tanguita que se perdía por detrás en la rajita que dividía sus carnosas nalgas. Su baile era todo un espectáculo erótico en el que simulaba los movimientos de una gatita mimosa que espera ser apareada. Rodando y gateando sobre la alfombra de la sala llegó hasta mis pies y se deshizo de mis zapatos y ascendió por mis pantalones hasta mi correa deteniéndose a oler mi bragueta descaradamente. Desabrocho los mis vaqueros y puesto de pie me los bajó junto con mis calzoncillos apoderándose de mi mástil que ya estaba erecto y listo para el combate. Me lo mamó con devoción, como si en cada lengüetazo y chupada de verga se le fuera la vida. Mientras tanto yo me encargué de quitarle el brazier y me adueñé de sus dos tetotas que me resultaron suaves y duritas en cuanto se las toque. Denisse no dejó que me corriese y puesta de pie de espaldas a mí se bajó la tanguita casi ...
    ... en mi cara y tuve ante mis ojos un culito redondito y carnosito; blanco y limpiecito; paradito y provocativo; dividido apenas por una delgada rajita que me puso más arrecho que antes.
    
    Se acomodó sobre el respaldar del sofá y abriéndose de piernas me mostró su chuchita depilada y me pidió "Ven papacito y sopéame con ganas que estoy chorreadita". Me arrodillé ante aquél coño de veinte primaveras y le di una lamida que no tardó en hacerla correr en mi cara mientras con sus manos estrujaba mis cabellos. Me adueñé de su almejita y se la comí hasta hacerla gritar de puro placer. Entonces se puso en cuatro y me gritó -"Clávamela rápido que me tienes caliente"-, y dicho esto le encajé mi falo de una sola estocada hasta el fondo de su conchita, que a pesar de estar ya trajinada; aún la tenía bien apretadita; por ello, al sentir mi embestida no pudo evitar dar un gritito de dolor que a mí me calentó mucho más y le empecé a bombear su agujerito delantero a toda velocidad que se puso a gritar de tan cachonda que estaba.
    
    Pasaron varios minutos en el mete y saca y según pude notar le arranque varios orgasmos; tanto así, que cuando acabé de venirme dentro de ella tenía todos sus muslitos mojaditos de nuestros líquidos sexuales.
    
    Ambos quedamos tendidos en el sofá y fue ella quien se incorporó primero y llegó gateando hasta mí para coger mi pichula y empezar a chupármela con gran ardor hasta lograr ponérmela al palo y con ganas de seguir follándomela. Ella volvió a ponerse en cuatro y ...