1. La señora Marcela


    Fecha: 04/12/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Pojemacho, Fuente: CuentoRelatos

    ... quería volver a disfrutar del sexo y era hora de devolver el favor del sexo oral que había recibido.
    
    Ella ya estaba desnuda su sexo lo tenía bien cuidado sus labios vaginales eran hinchados y marrones que besé y lambia como un perro y sus piernas se abrieron para facilitar lo que hacía, su chucha estaba ya bien mojada y preparada para ser penetrada después de mucho tiempo y me coloco sobre ella y con cuidado la fui poseyendo.
    
    Sus paredes vaginales iban cediendo al invasor que se abría camino a su interior sus gemidos eran fuertes sus piernas se cerraron sobre mí y apretó fuerte, su sexo estaba bien caliente y lubricada algo apretado por falta de uso, como sus dos embarazos habían sido por cesárea su vagina no había sufrido mucho con el parto.
    
    -Ahhh siii dámelo todooo ohhh lo quiero todo adentro…
    
    Después de varios meses había conseguido al fin tenerla como la imagine cuando la vi por primera vez, mientras la convertía en mi mujer a Marcela nuestras bocas se unían en un beso apasionado, luego le dije que se pusiera en cuatro patas y me regalé su enorme trasero.
    
    Esas nalgotas me volvían loco y metí en medio mi verga que reclamaba su trofeo su ano y fui metiendo muy despacio y cuando logró entrar el glande ella se quedó quieta y no dijo nada y soportó con valentía la penetración anal, para ser una mujer que después de tiempo tenía sexo no se negó y aceptaba todo lo que yo hacía con su cuerpo.
    
    -Ufff despacito qué dueleee ayyy...
    
    Sólo pedía que tuviera ...
    ... cuidado cuando se lo iba metiendo de a pocos en su esfínter que al comienzo se resistía en aceptar al invasor que abría sus apretadas paredes del ano, sus gritos de dolor los sofocada mordiendo la almohada que aun así dejaba salir algunos lamentos.
    
    -Ayyy… ya lo tengo todo dentro de mi ayyy ven despacio mi amor uffff
    
    Había que sujetarla bien de sus anchas caderas y poco a poco fui aumentando la fuerza y velocidad de la penetración en su culo, estaba bien apretado su esfínter y fue vencido luego de unos segundos se fue abriendo y aceptó al fin a la nueva verga que de ahora en adelante sería su dueño y entraría varias veces en su culo
    
    -Ahhh... sii sii qué rico se siente. Metelo todo ohhh
    
    Sus nalgotas saltaban cada vez que entraba y salía de su orto la verga que la estaba haciendo resoplar y gemir como una perra bien arrecha y yogui seguía dándole duro que rico se sentía ese hueco apretado y caliente.
    
    -Aggg si que rico culo tienes Marcela bien apretado y caliente ohhh… siii ya me vengooo... ahhh
    
    Todo mi semen terminó dentro del culo de la señora Marcela que lo recibía tranquila y bien agitada y ahí estábamos los dos sobre la cama y era el inicio de una relación de una señora viuda que tenía muchas ganas de tener sexo pero tenía que tener mucho cuidado que no se enteren sus hijos ni la madre y hermana de su difundo esposo.
    
    Cada 15 días nos veíamos en el mismo hostal y teníamos sexo y algunas veces tomábamos algo de licor hasta ahora la recuerdo con mucho cariño. 
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