1. En la consulta de Urología


    Fecha: 07/08/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Manuel, tengo 50 años y desde hace poco estoy notando que tengo dificultades con la erección. También debido a mi edad me han recomendado que empiece a hacerme chequeos para evitar tener cáncer de próstata. Mi médico de cabecera me ha derivado al urólogo para que me controle.
    
    Después de unos días de espera, me han dado cita para el próximo martes.
    
    Llego a la consulta algo pronto, me queda media hora para mi cita. Me doy cuenta que me ha tocado con una doctora, Elena Castillo se llama. Me da un poco de corte por ser mujer, pero bueno es igual.
    
    Unos diez minutos después de la hora que tenía en la cita, aparece mi número en pantalla. Me siento como me indica, y le cuento lo que me ocurre.
    
    -¿Y desde cuándo le ocurre lo de la impotencia? Me pregunta.
    
    -Mi mujer murió hace un par de años, entonces tenía erecciones normales, tuve un par de parejas después y el sexo era normal, vamos que no tenía ningún problema. Ahora es cuando no puedo alcanzar la erección.
    
    -¿Y tiene sueños eróticos dónde alcance la erección?
    
    -Que yo recuerde no, ni siquiera sueños eróticos.
    
    -¿Cuándo fue la última vez que tuvo relaciones sexuales?
    
    -Hará un año o así.
    
    -¿Y masturbarse?
    
    -No lo hago hace un mes más o menos.
    
    -¿No tiene necesidad de eyacular?
    
    -Si, pero la última vez que eyaculé fue con el pene flácido.
    
    -¿Tuvo un orgasmo?
    
    -Eso si, fue intenso.
    
    -Bien, con lo que me ha dicho vamos a realizar una exploración manual.
    
    ¿Qué quería decir con lo de ...
    ... manual? Estaba a punto de descubrirlo.
    
    -Túmbese en la camilla y bájese los pantalones y los calzoncillos.
    
    Obedecí un poco nervioso. Mi pene quedaba a la vista. La doctora se acercó a la puerta y echó el pestillo.
    
    -¿Está circuncidado? Dijo poniéndose los guantes. No miraba a mi pene porque se habría dado cuenta de ello.
    
    -No, no lo estoy, pero mi glande queda al descubierto.
    
    -Muy bien.
    
    Cogió mi pene con ambas manos y lo levantó. Subió el prepucio y lo volvió a bajar y claro, a mi me dio gusto.
    
    -Ah, gemí.
    
    -Tranquilo.
    
    Siguió con el movimiento, no muy rápido, pero parecía que me estuviera haciendo una paja y enseguida tuve una erección. Hacía mucho que no tenía una y fue fantástico ver mi pene erecto de nuevo.
    
    -Bien, dijo quitándose los guantes y dejándome con el pene tieso, parece que todo está bien. Si tuviera un problema real de erección, ni siquiera con esto hubiera podido alcanzarla. Así que pienso que es algo más bien psicológico. De todas formas, le pediré unos análisis de PSA y le volveré a ver dentro de tres semanas para ver los resultados de los análisis y ver cómo va con las erecciones.
    
    Me levanté y me vestí como pude. Le di las gracias y salí de allí con la carpeta delante de mi bragueta para que nadie viera mi erección. Busqué el baño y me metí en uno cerrado y claro, me la meneé hasta que eyaculé como nunca, bastante semen llevaba acumulado dentro. Estaba apoyado en la pared del baño mientras recuperaba la respiración, cuando oí a alguien ...
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