El señor Manuel (IX)
Fecha: 08/12/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Voyerismo
Autor: dbeni72, Fuente: xHamster
Me giré un poco más, dándole la espalda al señor Manuel, y mis nalgas quedaron al aire con el camisón más subido aún al hacer ese giro, mientras me hacía la dormida. Desde donde estaba podía ver con los ojos casi cerrados a mi marido haciéndose el dormido, y en un espejo del pasillo veía reflejado a nuestro vecino mirando con disimulo mis nalgas e imagino que también vería mi sexo desde atrás.José hacía como que respiraba más fuerte, y se hacía el dormido, pero lo que mi marido no sbe es que él nunca hace esas respiraciones al dormir, así que descaradamente se hacía el dormido para observar. Miré hacia abajo, y el bulto de su pantalón indicaba que se estaba excitando. Por el espejo veía como el señor Manuel miraba la tele, y con disimulo nos miraba, y se detenía a ver mis encantos. En ese momento pude ver cómo cogía una revista y la apoyaba encima de su pantalón. Claramente se había vuelto a empalmar, e intentaba ocultar su erección.No quise seguir siendo mala con ambos hombres, e hice como que despertaba, a la vez que con suavidad, recolocaba mi camisón y me enderezaba hacia la televisión. Manuel hacía como que veía la televisión, y José al moverme yo, se colocó una mano sobre su sexo para tapar su bulto duro.- Perdonar, me he quedado traspuesta. Creo que me voy a la cama. Buenas noches, Manuel.- Buenas noches, María. Yo me quedo unos minutos más que me baje la cena, y también me iré pronto.- Ahora voy, María. Acabo de ver esto, y te acompaño- dijo José.Obviamente, no había ...
... bajado del todo la erección de los dos, y no se atrevían a levantarse tan rápido.Me estaba metiendo en la cama, cuando José entraba al baño a hacer un pis. Le esperé despierta. A los dos minutos entraba en la habitación con la luz apagada y un poco de resplandor de la calle que entraba por la ventana abierta, y se tumbó a mi lado.Me giré hacia él, y fui directa a tocarle sus partes.- ¿Y esta humedad en el pantalón del pijama?- No sé, me habrá goteado la colilla al orinar- me contestó como intentando disimular aquella humedad de la erección de unos minutos antes.No se atrevía a decirme que me había mostrado a nuestro vecino para ver su reacción aprovechándose de que yo dormía. Lo que no sabía José es que yo lo había observado todo y era yo la que había jugado realmente con ellos.No hizo falta que yo insistiera, ya que rápidamente metió la mano bajo el camisón, y fue directo a tocar mis tetas mientras me besaba sin importarle que la puerta estaba abierta, y nuestro vecino estaba aún en el salón, y nos podía oír.En un instante estábamos los dos desnudos, cuerpo a cuerpo, besándonos, y tocándonos, con otro hombre a menos de diez metros de nosotros. La situación era realmente morbosa, y tanto juego nos estaba haciendo perder el sentido de la prudencia; al contrario, hacer el amor con la puerta abierta era un punto a favor de nuestro gran disfrute.Estábamos tan calientes, que me coloqué entre la piernas de José, metiéndome su polla en la boca, jugando con mi lengua con su glande, ...