1. El señor Manuel (IX)


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Voyerismo Autor: dbeni72, Fuente: xHamster

    ... hasta darle una profunda mamada, algo que le vuelve loco, hasta el punto donde no tener una desagradable arcada, pero que le dejó la polla empapada. La saqué de mi boca con suavidad antes de que se corriera, y me senté sobre él. Entró tan rica en mi interior, que me estremecí de placer. Mis pechos se pusieron firmes y llenos, mis pezones erectos, y mientras cabalgaba, mi dedo tocaba mi clítoris.José me agarró los pechos con suavidad, y empezó a jugar con mis pezones retorciéndolos con suavidad, algo que me vuelve loca cuando estoy tan caliente. Mi respiración tomó fuerza, jadeaba suave, pero creo que no tan suave como pensaba.En en salón sentí cómo la tele se apagó. Ahora sí que nuestro vecino debía estar escuchando mi respiración y jadeos.Ese silencio me excitó más, y de mi boca salieron unas palabras que no pude evitar:- Me corro, me corro... - y unos jadeos intensos continuaron a dicha frase, mientras sentía los latidos de la polla de José llenándome de su líquido maravilloso.Caí rendida al lado de José, y él se durmió como un angelito.Habían pasado unos minutos, cuando sentí que Manuel entraba en el baño. Había esperado a que acabáramos para no m*****ar nuestro momento. Escuchaba cada ruido que había en el servicio: cómo orinaba, vaciaba el agua de la cisterna, se lavaba las manos, y acto seguido sentí el ruido de cortar papel higiénico, justo antes de salir del baño.Seguí escuchando desde la cama, y en cuestión de dos minutos había apagado la luz de su mesilla, y sentía ...
    ... como se tumbaba en la cama, y había pequeños ruidos al tumbarse o moverse en ella para coger postura. Por fin se hizo el silencio, y solo llegaba el ruido esporádico de algún vehículo que pasaba por la calle, o algunas personas que hablaban volviendo seguramente a sus casas.Con cuidado me levanté de la cama para ir al baño a lavar mis sexo, y no despertar a nadie. Iba descalza sin hacer ruido, y al llegar al pasillo escuché unos ruiditos. Esta vez los identifiqué rápidamente. Claramente me di cuenta de lo que sucedía, con el papel higiénico, y esos movimientos y respiración. El señor Manuel se estaba masturbando de nuevo. Pero no me asustó, al contrario, me encantó quedarme quieta a pocos metros de su puerta escuchando, hasta que sentí su respiración más intensa y como paraba el movimiento de mano y se normalizaba sus expiraciones e inspiraciones. Acto seguido escuché el ruido de un papel limpiando su tripa, cómo caía el trozo de papel al suelo hecho una bola, y se colocaba la ropa. Era realmente excitante y bonito saber que yo había despertado esos instintos en un hombre al que tanto cariño tenía y que tan educado y correcto era conmigo siempre. Me quedé quieta sin hacer ruido, y apenas había pasado un minuto cuando sentí que también nuestro vecino caía dormido. Ahora había estero en la casa de dos hombres semirroncando.Entré con sigilo en el baño, cerré la puerta a oscuras, y me senté en el bidé a lavarme. Me sequé, y volví con sigilo a la cama para intentar descansar sin ...