en el bar 2 - Relatos Eróticos

en el bar 2

Aquella noche en el Bar Rion drogue a Estefany para llevarla a un hotel para violarla, pues la deseaba desde la universidad, mi plan salió a la perfección y pude tener su cuerpo para mi goce personal, viole su boca y estrene su estrecho ano, como las droga seguía haciendo efecto en su cuerpo ella no distinguía con quien estaba teniendo relaciones sexuales y por ello tomo la iniciativa acariciando mi pene… 

—por favor continúa cogiéndome— 

Tal vez se imaginaba que estaba con su novio Saúl, ya me había venido dos veces y necesitaba un poco de tiempo para reponerme

— (le dije al oído) Puedes mastúrbate para mí, quiero verte haciéndolo—

Sin dudarlo de inmediato lo hizo, empezó por acariciar sus pechos y sus pezones, jugaba con ellos y los apretaba, bajo una mano a su entrepierna y acaricio su clítoris, fue bajándola y metió un dedo en su vagina húmeda, lo movía en círculos lentamente y después  metía y sacaba uno de sus dedos, arrancándole unos gemidos muy cachondos, su rostro era el de una verdadera perra, esa función me comenzó a excitar y mi pene de nuevo se levantó, era el momento de tomar su preciada virginidad, al sentir la dureza de mi pene se emocionó. 

—Ahora sí, ya métemelo mi amor, ya no me hagas sufrir por favor, deseo ser tuya al fin—
 —estas segura de ello, ya no habrá marcha atrás—
—(con una voz muy cachonda me pidió continuar) estoy completamente segura, eres el amor de mi vida, sola contigo deseo hacerlo, mi virginidad es tuya, por favor ...

... tómala, aunque todavía faltan algunos días para nuestra boda, no me importa, ¡tómame ahora!—

Me estaba confundiendo con Saúl y no quise contradecirla, me acerque a  ella y la penetre con suma delicadeza, rompí su himen y se lo enterré todo, ella se aferró a mi abrazándome y diciendo que me amaba con toda el alma, poco a poco me fui moviendo y a pesar del dolor, ella comenzó a disfrutar cuando la penetraba, para darle una sensación más placentera tome sus pechos y los acaricie con suavidad mientras se lo metía, le gustó mucho y me pidió acariciarla con fuerza, esta vez apretaba sus pechos sin contemplaciones, en su rostro se podía ver la mezcla de dolor y de placer, su vagina era muy estrecha y me estaba apretando mucho, esa resistencia estimulaba mi miembro riquísimo y escucharla tan excitada era la sensación más increíble del mundo, al verla asi casi termino, pero baje la velocidad de mis movimientos y se lo metía poco a poco, ella también pareció disfrutar del cambio de ritmo, pues gemia muy fuerte, fui alternando la velocidad de mis penetraciones, de esta forma golpee su punto g con la punta de mi pene, ya soportarlo y me suplico…

 —mi amor házmelo más rápido y fuerte mientras me besas, quiero terminar de esta manera contigo por favor—

 Mis movimientos fueron tal y como me lo pidió, después de unos segundos los dos estallamos en un intenso orgasmo al mismo tiempo, su vagina se llenó de mi semen caliente, su respiración era muy agitada y continuaba diciéndome cuanto me ...