la novia - Relatos Eróticos

la novia

... estaba acariciando el pene y lo masturbaba, por un instante bajo el arma y se acercó a ella, la tomo por la cintura y la beso con lujuria, por fin aquellos labios ahora eran suyos, pero ella se apartó de inmediato, a él poco le importo pues en esos momentos acariciaba con lujuria aquellas hermosas nalgas que tantas veces deseo en sus fantasías, luego subió sus manos para apoderarse de aquellos suculentos pechos  a la fuerza, lo apretó bastante fuerte causándole mucho dolor, a pesar de todo ella seguía acariciando aquel pene sin parar, Antonio recorrió aquel delicado cuello con su lengua, ella sentía asco con cada caricia, con cada beso, solo un hombre debía tocarla y era su marido, presa de la impotencia sus lágrimas rodaban sin parar, mientras él le decía cuanto había esperado ese momento, tan entretenido estaba que bajo demasiado la guardia y ella aprovecho su distracción para quitarle el arma

Valeria: ahora si perro malnacido, las vas a pagar todas juntas, me vengare por mi amiga, ahora dime quien tiene el control de toda la situación, voy a matarte y voy a gozarlo como no tienes idea, maldito poco hombre jajajajajaja
Antonio: no por favor, Valeria no vayas a disparar, si quieres me voy de tu casa y no me volverás a ver en toda tu vida
Valeria: no, eso sería algo demasiado bueno para ti, hasta aquí llegaste, hoy te vas a morir imbécil jajaja (sin dudar acciono el arma) 
Antonio: jajajajajaja en verdad eres una estúpida, lastima de cuerpo, bien lo dicen por ahí, las ...

... más sabrosas son las mas pendejas 
Valeria: a ver si te sigues riendo con una bala metida entre las cejas maldito (volvió a accionar el arma en varias ocasiones sin éxito)
Antonio: jajaja dame esa pistola, acaso no te has dado cuenta ya, la pistola está descargada yo tengo las balas aquí, mira

Incrédula saco el cargador y comprobó la aterradora realidad, su rostro se llenó de miedo, todo su valor se esfumo en un instante, este desconcierto lo aprovecho para quitarle el arma y empujarla a un sillón, ella cayo boca abajo, Toño saco un par de cinchos de plástico de su pantalón y amarro sus manos, de esa manera ya no volvería a intentar nada estúpido, como su culo quedo expuesto, lo comenzó a acariciar, le propino varias nalgadas con todas sus fuerzas haciéndola gritar por el dolor, le dijo que ese había sido su último intento de escapar y ya no habría más, a partir de ese instante empezaría la verdadera fiesta, la jalo de las piernas y la tiro del sillón dejándola hincada, el tomo asiento en el sillón con su pene erecto frente a ella, mientras llenaba de balas el cargador, la miro fijamente a los ojos y con total seriedad le dijo… 

Antonio: ahora quiero verte dándome el mejor sexo oral de toda la historia, quiero que lamas mi pene como si fuera una paleta, lo chupes, quiero sentir tu deliciosa boca y lo metas hasta el fondo de tu garganta, chuparas mis bolas y las lamerás, me harás sentir cosas muy ricas con tu boca o como ya te diste cuenta, la pistola está cargada y se ...