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Lo que hace feliz a mi hija (confieso que lo disfruté)
Fecha: 06/10/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Joanluzian, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola, soy una mujer madura ya, 52 años bien vividos, separada, tengo dos hijas, una de 27 ya casada y otra de 24 que estudia fuera. Como madre divorciada tuve que enfrentarme a lo duro que es mantener, criar y educar a dos hijas yo sola; su padre al separarnos se olvidó de su compromiso y nunca les apoyó, razón por la cual ellas decidieron cortar todo vínculo con él. Confieso que no fue fácil, sobretodo con la mayor que siempre de carácter muy duro y rebelde, de todo se enojaba y parecía estar peleada con todos. Esto cambió cuando ya trabajando después de terminar su carrera conoció a un chico muy guapo, atento y gentil; su trato la fue transformando, sonreía todo el tiempo y ya era positiva y alegre... Llegó el gran día de su boda y estuvo radiante todo el tiempo. En una plática posterior con ella le comenté sobre su cambio y me confesó que era muy feliz en su matrimonio, que Charlie, su esposo la hacía inmensamente feliz, pero lo que mas le agradaba eran las noches de pasión y lo amoroso y ardiente que era. Yo le manifesté mi tranquilidad y la felicité por eso. Sin embargo a partir de esa plática con ella, quedé intrigada, inquieta por todo lo que me contó; no creí que un hombre pudiera cambiar tanto a mi hija y decidí investigar por mi cuenta el por que de tanta felicidad. Me imaginaba como la besaba, como la acariciaba y la pasión que provocaba en ella y me excitaba tanto pensarlo que Charlie sin querer, fue despertando en mi sentimientos que creía ya olvidados; Cuando ...
... sola en mi recámara pensaba en ellos, imaginaba las escenas mas ardientes y al sentirme toda mojada por la excitación muchas veces me toqué pensando en él y los orgasmos que me producía eran fantásticos. En una tarde que mi hija habló para avisar que llegaría muy noche a casa a una invitación a cenar para ellos me pidió que atendiera a su marido pues él si asistía y que le mandara algo de la cena después cuando se fuera. Yo sin saberlo, me puse muy feliz a esperar a Charlie, debo confesar que me sentía muy emocionada, como novia esperando a su cita, mi ilusión de estar solos despertaba mucho nerviosismo y alegría íntima. Cuando él llegó, traía una botella de un vino lambrusco delicioso que a mi me encanta, vino que degustamos desde el inicio de la cena y en su desarrollo. Cenamos, la plática era muy amena y a medida que consumíamos el vino, me sentía mas y mas desinhibida, poco a poco fui tomando valor, Charlie me sugirió pasar a la sala a seguir platicando y yo acepté gustosa. Nos sentamos en el sofá juntos y en la confianza del ambiente le dije que le agradecía muchísimo hacer feliz a mi hija, que la veía tan feliz y que la verdad, a veces me daba un poco de envidia. Él muy lindo me expresó que no debía sentirme mal, que algún día conocería a alguien pues aun era joven y bella... Yo le agradecí sus palabras pero le dije que era un mentiroso galante. Él reafirmó sus opiniones y me dijo que lo creía de verdad. Me armé de mucho valor y le confesé que mi hija me confío que ...