Relatos eróticos esposos cómplices cap 119 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 119

... pronto escuchamos al otro hijo de 10 diciendo " Yo también papá " y volvimos a reírnos.

Yo : Qué sabrán de éstas cosas éstos enanos.

Negra : Pues sí que saben, él le hace el favor a la chica qué vieron entrar ése día por una propina.

Ruby : Mírenlo ve, vamos a ver si uno de éstos días te pruebo.

Y el chico de 10 reclamó        " Tía a mi también "

Ruby : También a tí hijo.

Después de cenar nos tomamos unos cuántos tragos y acomodando su cuarto, el negro dijo qué tenía ganas de hacerle el culo a Ruby.

Negra : Ahora no amor, estás mareado no la vayas a dañar

Ruby : Doña, yo también estoy mareada y creo qué es mejor para no sentir el dolor.

Yo : Yo también pienso lo mismo, aunque no se completé, pero tendríamos un comienzo.

Bueno y todos aceptamos.

Calatos los cuatro separados en dos camas, cachamos cada uno a la mujer del otro y nos detuvimos por qué el negro volteó a mi mujer mordiendole las nalgas.

Negra : Espera, aún no se lo metas.

Y mientras ella le untaba la crema, él negro seguía mordiendole las nalgas.

En éso Ruby vió a los hijos mayores del negro, mirarla con ganas.

Ruby : Pasa hijo, tú serás el primero.

El chico se desnudó mostrando una verga un poco más grande y gorda que la mía y mirándome mi mujer , creo que se arrepintió por qué no pensó que tenía la verga tan grande.

Negra : Anda lávate primero y vienes rápido.

El chico regresó con la verga bien parada, colocándose encima de mi mujer. ( Qué buen plano se ...

... veía, el negrito flaco, más pequeño que mi mujer y la iba hacer gritar. Menos mal todo está siendo grabado ) 

La negra atenta para qué todo salga bien, le unto la crema y agarrándole su verga lo colocó en el culito de mi señora ( Pense en la cultura diferente qué tiene cada familia, yo no creo qué mi mujer le agarre la verga a nuestro hijo para que cache a una mujer )

El chico empujó 4 veces sin lograrlo y en la quinta le metió media verga haciéndola gritar.

Negra : Negro bruto, te dije que lo hicieras despacio.

Ruby : Doña, no se preocupe, no es para tanto, déjelo que siga y siguió metiendo despacio sin empujones, escuchando gemir a mi mujer en todo momento.

Negra : Yá sé lo metiste todo ahora espera un ratito. yá ahora puedes moverte.

Se hizo notar la fuerza de la juventud, moviéndose cómo taladro, haciendo gemir a mi señora qué me miraba disfrutando al negrito, hasta qué se detuvo soltando toda su leche en el fondo del culo de mi mujer.

Salió de ella aún con la verga parada, yéndose a lavar por qué la tenía embarrada con leche, sangre y heces.

Mi señora también cojeando se fué a lavar y viendo al otro enano con cara suplicante, le  dijo : Después qué yo salga te lavas y vienes conmigo.

Mi señora regresó cojeando volviéndose a echar boca abajo y vimos entrar al otro enano calato con la verga parada y era más chica qué la de su hermano pero más gruesa.

Mi mujer me volvió a mirar y sorprendida, sólo sintió el peso del cuerpo del enano también negro, ...